La reciente partida de Elena Larrea, reconocida activista y empresaria mexicana, ha dejado en suspenso el futuro de Cuacolandia, un santuario de caballos que ha sido pionero en el cuidado de equinos y otros animales en situación de vulnerabilidad. Tras el fallecimiento de Larrea el pasado martes 19 de marzo, surge la interrogante sobre el destino de este emblemático refugio animal.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón, expresó sus condolencias a familiares y amigos de la activista, destacando su compromiso con la causa animal. En un comunicado oficial, Salomón aseguró que su administración se compromete a abordar el tema del cuidado de los animales, extendiendo una mano de apoyo hacia Cuacolandia y sus residentes.
Ante la incertidumbre, Cuacolandia se pronunció sobre el futuro del santuario, buscando aclarar cualquier duda respecto a su operación tras el deceso de Elena Larrea. La administración del santuario reafirmó su compromiso con la labor de rescate y cuidado de animales en situación de violencia, asegurando que continuarán sus actividades sin interrupción.
La trágica causa de la muerte de Elena Larrea, una trombosis pulmonar ocasionada por un coágulo en el pulmón, ha conmovido a diversos sectores de la sociedad. Políticos, organizaciones, colectivas feministas y defensores de los derechos de los animales han reconocido su incansable lucha, destacando su contribución para tipificar el delito de violencia sexual contra animales en Puebla.
Uno de los puntos clave de preocupación ha sido el destino de los caballos bajo el resguardo de Cuacolandia. En respuesta, el gobernador Sergio Salomón aseguró que a través de la Secretaría de Medio Ambiente local se garantizará el cuidado de todos los animales procedentes del Instituto de Bienestar Animal. Sin embargo, aún no se ha esclarecido si serán trasladados o permanecerán en las instalaciones del santuario.
Por su parte, Cuacolandia ha anunciado su firme compromiso de continuar con sus labores, honrando el legado y la pasión de Elena Larrea. La administración del santuario aseguró que seguirán trabajando para que los equinos rescatados vivan en libertad y en condiciones adecuadas, perpetuando así el legado de su fundadora.