Julio Mora nacido el 10 de marzo de 1910 y Waldramina Quinteros el 16 de octubre de 1915, se casaron el 7 de febrero de 1941 en secreto, pues ninguna familia aprobaba su relación amorosa sin importar que la pareja ya tenía siete años de conocerse. Setenta y nueve años después, la pareja sigue unida. Él a sus 110 años y ella a sus 104 gozan de una buena salud, sin embargo, se han mostrado un poco tristes pues extrañan las reuniones familiares, las cuales se han pausado por la pandemia.
Ambos son maestros jubilados y viven en Ecuador, Quito, y fue a mediados de julio que recibieron la certificación del libro de Guiness de los Récords. Aura Cecilia, su hija, fue quien investigó sobre las parejas más longevas, pues pensó que sus padres estarían entre una de ellas. Envió todos los documentos requeridos y recibieron la notificación rompiendo el récord de Charlotte y Johm Henderson, quienes juntando sus edades sumaban 212 y 52 días.
Si bien sus familias no apoyaban su unión, eso no les impidió comenzar una relación y mantenerse juntos. Ahora, suman 214 años y 358 días juntos. La pareja declara que ha vivido momentos de todo, tanto llenos de felicidad como retos y dificultades; “como cualquier otro matrimonio”.
Ambos consideran que uno de sus mayores logros es que sus hijos tienen sus títulos universitarios, pues aseguran que la base para una buena sociedad son los estudios. En cuanto a una convivencia sana (como la que ellos llevan), “la unidad familiar bajo las reglas del amor, el respeto mutuo, el trabajo honesto y una educación adecuada basada en los valores familiares son la clave para una coexistencia saludable”, reveló la pareja.
Aseguran que el amor y la madurez con la que comenzaron su relación les permitió conocerse y crecer emocionalmente juntos y así definir lo que sería su futuro. Al recibir el reconocimiento decidieron compartir su “fórmula” para una relación duradera y feliz: Amor, madurez y respeto mutuo. Además, aseguraron que es un orgullo recibir dicho título porque es uno de los principales en el mundo.
¿Qué tal la fórmula del amor?