Una de las opciones ecológicas favoritas de las personas son las bolsas de plástico biodegradables, resulta en el sustituto ‘ideal’ para las clásicas bolsas de plástico normales las cuales, según estudios, pueden llegar a tardar en degradarse más de 400 años, para la cantidad de consumo de plásticos de la humanidad esperar tanto tiempo para que un plástico quede destruido es demasiado, por ello la opción de estos sustitutos hechos de componentes vegetales como son la fécula de papa y soya parecen una opción viable.
Pero en realidad estos plásticos supuestamente biodegradables no son lo que parecen, muchas personas ya notado que a pesar de ser una opción más amigable con el planeta, en realidad, siguen siendo muy duraderos, la idea que fundamenta la biodegradabilidad de estos sustitutos de plástico es que tarden menos en degradarse, pero definitivamente seguirá tomando un tiempo antes de qué el proceso se complete, pues se requiere de condiciones específicas para que la degradación inicie como exposición al sol, al oxígeno o al agua.
Algunos investigadores han hecho estudios que han dejado sorprendidos a los ambientalistas, pues han demostrado que estas opciones tampoco son tan amigables con el medio ambiente, específicamente un estudio realizado por la Universidad de Plymouth, demostró que las bolsas no lograban deshacerse incluso otras tres años expuestas al ambiente.
El experimento se llevó a cabo usando todo tipo de bolsas plásticas video biodegradables disponibles en Inglaterra, éstas bolsas biodegradables fueron expuestas a diferentes condiciones climáticas, algunas siendo enterradas otras en agua y más al sol o expuestas simplemente al ambiente, casi ninguna logró degradarse, tras años de exposición, aunque estaban un poco más débiles que al inicio del experimento, todavía podían cargar alrededor de dos kilos y las que lograron disolverse un poco más que estuvieron expuestas al sol, se partieron en pedazos más pequeños pero no lograron desaparecer por completo.
Esto ha abierto un nuevo debate entre quienes se han interesado por este nuevo tipo de plástico, aunque en un principio resultaba una opción cómoda para los usuarios pues traía todos los beneficios de un plástico regular pero sin sus consecuencias, hoy en día podemos darnos cuenta que en realidad y aunque podría tomar menos tiempo a que se biodegradarán, estas bolsas siguen siendo un contaminante importante para el planeta.