La cantante mexicana, Francisca Viveros Barradas, mejor conocida como ‘Paquita La Barrio’, fue conocidas por sus peculiares letras en las que expresa su desagrado por los hombres que le han hecho daño a las mujeres. “Me estás oyendo, inútil”, era una de las frases favoritas de la cantante y del público que la seguía.
Desde hace más de 40 años, la cantante ha basado su carrera en letras de canciones controversiales que dejan ver cuando rechazó le tiene a los hombres, e interpretando sus éxitos en los escenarios, reflejando el apoyo a las mujeres que han pasado por una traición sentimental.
Paquita la del Barrio tuvo un gran impacto en la industria musical, pues su carrera no se baso en unos cuantos momentos de éxito, si no que a través de los años supo mantenerse vigente.
El género regional mexicano era su especialidad, y las letras en contra de los hombres, fueron una de las cosas más características en su estilo, ya que cualquier persona que escuchará su nombre, inmediatamente pensaba en su canción “Rata de Dos Patas” en la que narra la historia de un hombre que le hizo daño, al que durante por un poco más de 3 minutos, lo ofende de diferentes maneras. La canción está inspirada en Alfonso Martinez, su esposo con el que estuvo casada por 25 años.
¿Por qué Paquita La del Barrio odia a los hombres?
Tristemente para la cantante, fue su propia historia de amor la que la hizo generar un desprecio hacia los hombres, logrando así crear simpatía en el público femenino, que se identificaron con ella y su despecho.
Cuando la cantante tenía 15 años, se casó con un hombre de 42, con quien tuvo dos hijos y todo fue bueno hasta que se enteró de que la había engañado y que además, tenía otra familia en un pueblo diferente de donde vivían. Él era tesorero y ella secretaria de registro civil.
El ser adolescente y una mamá tan joven, jamás detuvo a Paquita a hacer lo que ella deseaba, y las críticas tampoco parecieron importarle, pues a pesar de que el feminismo era mal visto, ella continuaba muy firme con sus creencias sobre ambos géneros, lo que poco a poco la convirtió en quien era.
Como siempre fue una mujer empoderada, empacó sus cosas de su casa en Veracruz, del municipio Alto Lucero para trabajar en la Ciudad de México, que en ese momento se llamaba Distrito Federal, junto a su hermana Viola.
“Llegué de Veracruz, del municipio Alto Lucero, al entonces Distrito Federal, con mi hermana y entramos a trabajar a un restaurante llamado 'El Tío Plácido' en la avenida Insurgentes y ahí vendía vino y cerveza”, comentó Paquita a pesar de tener que lidiar con las críticas de sus decisiones.
Paquita también tuvo otro hijo con otro hombre, quien no resultó ser diferente, pues también la engañó, pero con el sí continuó casada hasta que este falleció, sin embargo, no dejó que esto pasara desapercibido, ya que le quitó el restaurante del que era dueño, mismo lugar en el que lo conoció.