Edith González fue una de las actrices más talentosas y carismáticas de Televisa, pero lejos de los sets de grabación era una madre amorosa que en todo momento y hasta el final de sus días dejó en claro que lo más importante para ella siempre fue Constanza; sin embargo, pocos recuerdan que la actriz siempre dijo que su amor estaba dividido entre sus dos hijas, su primogénita y otra niña que desafortunadamente falleció.
La actriz siempre demostró que su familia estaba por encima de cualquier compromiso laboral, incluso no le importó ser reemplazada de la telenovela Mujer de madera con tal de tener tiempo para disfrutar de su embarazo.
Era agosto de 2004 cuando Edith González se convirtió en mamá de Constanza, la hija que tuvo con el político Santiago Creel y aunque dijo que nunca buscó la maternidad para “estar completa”, sino que ella ya se sentía completa, insistió en que fue una de las cosas más maravillosa de su vida.
"Fue algo que yo viví con mucha alegría, con mucha ilusión y (agradezco) a la vida que me ha dado el don de la maternidad", dijo la actriz en entrevista para De Primera Mano con Gustavo Adolfo Infante.
En aquel entonces, Edith González confesó que los cambios físicos que tuvo fueron muy drásticos y claro que fue difícil verse con kilos de más; sin embargo, estuvo feliz de saber que llevaba una nueva vida en su interior: “Estás hecha un balón, estás horrenda, pero por supuesto que es padrísimo saber que ahí llevas vida”, dijo.
La pérdida de una hija
Tras su romance fallido, Edith González rehízo su vida junto a Lorenzo Lazo, con quien tuvo la intención de volverse a convertir en madre; sin embargo, las cosas no funcionaron bien y la pareja sufrió la pérdida de su bebé.
“Perdí una hija, yo también lo siendo mucho y eso sí, es algo que te puedo decir, es una prueba absolutamente no superada en mi vida. Si hay algo que me duele y me dolerá... te lo juro que he amado profundamente a mis dos bebitas y amo a la que tengo”, dijo la actriz a Gustavo Adolfo Infante.
La actriz aseguró que en todo momento tuvo el apoyo de su familia, en especial de su esposo, lo que le ayudó a recuperarse, pero siempre tuvo dolor por la pérdida de su bebé: “Es muy distinto tener un ser humano maduro y formal al lado a estar con una cosa desprotegida, un ser humano, un pedacito de carne que está ahí solito”, expresó.