El actor Carlos Ignacio, famoso por su papel como "Carlos" en la serie de televisión "Una Familia de Diez", detalló en una reciente entrevista una experiencia médica que casi le cuesta la vida.
De acuerdo con la información otorgada, el actor confesó que, desafortunadamente, estuvo a punto de morir debido a una negligencia médica hecha por el servicio médico que ofrece la ANDA (Asociación Nacional de Actores).
Carlos Ignacio es víctima de negligencia médica
En una charla con la periodista de espectáculos, Matilde Obregón, el actor Carlos Ignacio contó una de las experiencias más difíciles en de su vida, y es que se sometió a una cirugía en la que resultó ser víctima de negligencia, poniendo en riesgo su vida.
"Me operaron por primera vez hace 15 años, era agrandamiento de próstata, benito sea Dios no era algo cancerígeno, el doctor me dijo 'hay veces que vuelve a crecer esa membrana', pasaron 12 años y me volvió a crecer", explicó.
Todo ocurrió hace tres años, cuando asistió a revisión médica para la autorización de los análisis clínicos necesarios, no obstante, un médico lo retuvo y le aseguró que necesitaba una cirugía de emergencia en la próstata, por lo que lo preparó para ingresarlo al quirófano.
"Me dice 'ahorita te tengo que operar porque te está invadiendo', ya no me dejó salir del consultorio y yo me espanté, o sea, si tenía la próstata crecida pero no a esos niveles", aseguró.
Tras la cirugía, Carlos Ignacio descubrió que el procedimiento no había resuelto su dolencia e incluso había ocasionado más daños tal como presentar dificultad para orinar: “no me hizo nada, no me quitó las cosas y me provocó una estenosis, el conductor orinal, donde vacías la vejiga, la uretra, tiene un tubito, lo raspó y quedó delgadito, delgadito, entonces haces pipí a chorritos, se te cicatriza".
Carlos Ignacio estuvo a punto de morir
A pesar del gran daño y el mal estado de salud en el que se encontraba, afirmó que los médicos lo dieron de alta y lo mandaron a su hogar sin medicamentos: “me manda a mi casa, no me da antibiótico, nada, y al otro día me da una temperatura de 40 grados, convulsiones, fatal, le hablo al cardiólogo y le digo 'siento una opresión en el pecho', me dice 'vete al hospital'”.
"Estuve así de chupar faros porque me dio un preinfarto por las convulsiones, me dio septicemia, me tuvieron que hacer transfusiones, llegué a terapia intensiva (...) ya después mi doctor sí me operó la próstata, pero no me pudo quitar la estenosis, para eso se requiere otro tipo de operación que le dije 'no, me quedo haciendo mi chorrito'", agregó.