Hace unos días se dio a conocer la historia de Jimena Ortiz, una joven que para poder pagar la operación de su gato Antonio emprendió un negocio de cupcakes en la Ciudad de México, pues su mascota sufre un una condición por la que perdió la vista en su ojo derecho y está en riesgo de quedar completamente ciego, pues su otro ojo también salió afectado; sin embargo, gracias a las redes sociales, el animal tendrá atención médica y la oportunidad de tener una mejor calidad de vida.
Todo comenzó cuando la dueña de Antonio compartió en redes sociales una fotografía en donde se podían ver algunos de los cupcakes que preparó, al gato y un anuncio que decía: “Ayúdame a salvar mi ojito”. De inmediato usuarios de redes sociales y algunas asociaciones compartieron el mensaje y el lugar al que podían acudir para comprar los postres cuyas ganancias serían utilizadas para el tratamiento médico.
Tras viralizar la historia, los pedidos de cupcakes incrementaron y ahora se sabe que la dueña ya podrá pagar la operación de Antonio, pues usó sus redes sociales para agradecer a todas las personas que apoyaron la causa.
“Todavía no nos toca descansar, pero para todos los que estaban al pendiente, aquí está la noticia. El día 14 de septiembre lo operan a las 10:00 am”, escribió junto a una fotografía de Antonio y un letrero con la palabra “Gracias”.
El gato Antonio deberá de entrar al quirófano debido a que sufre de microftalmia, una enfermedad hereditaria por la que el globo ocular no se termina de desarrollar y no alcanza su tamaño normal. Esta condición desencadena problemas como nubosidad en el ojo o cataratas, movimientos anormales, aumento de la presión dentro del ojo y en casos más graves la pérdida total de la visión.
El animal fue adoptado desde que era un cachorro y su dueña suele compartir en redes sociales fotografías en las que muestra el avance de su enfermedad y los múltiples tratamientos a los que ha sido sometido.