Las semillas de linaza son consideradas por muchos como ‘milagrosas’ esto debido a las muchas propiedades que tiene este alimento, está cargado de fibra y por ello es que su principal función es mejorar el metabolismo y ayudar a la salud intestinal, pero consumirlo también puede ser problemático para muchas personas pues es un alimento pesado, por ello es que existe la alternativa de consumirlo en forma de infusión, el té de linaza se ha popularizado en los últimos años pues brinda beneficios similares a los de consumir la semilla, pero sin la enorme cantidad de fibra.
Este alimento tiene muchos beneficios a la salud, principalmente el de mejorar la digestión, aunque en gran medida esto ocurre precisamente gracias a la fibra que contiene, al hervir esta semilla, nuestro cuerpo también puede absorber un concentrado de los nutrientes que muchas veces son necesarios para una buena salud intestinal y regular la flora bacteriana natural de nuestro intestino.
Beneficios de la linaza
Mejora la digestión
Como ya se mencionó la semilla de linaza mejora la digestión, tiene un gran poder cuando se trata de agilizar la digestión por estar cargada de fibra y por su consistencia que al humedecerse se vuelve resbalosa.
Ayuda a perder peso
Igualmente gracias a su alto contenido en fibra su consumo hace que la saciedad permanezca más tiempo evitando comer de más, pero también tiene nutrientes que benefician la salud de nuestra flora intestinal, de esta forma mejora el sistema digestivo por completo.
Tiene componentes anti-cancerígenos
Este alimento está muy estudiado pues se cree que en poblaciones que lo consumen con mucha frecuencia, los índices de esta enfermedad son menores gracias a que continúa ácidos grasos y un conjunto de 27 sustancias que evitan la formación de tumores malignos.
¿Cómo preparar el té de linaza?
El té de linaza es muy fácil de preparar, únicamente hace falta moler la semilla e infusionar con agua caliente, así obtendremos los beneficios de la semilla sin tener que consumir fibra en exceso, pues esto último puede tener un efecto laxante, aún así, es recomendable acompañar el té con una cucharada de linaza fresca y dejarla remojando hasta que su consistencia sea resbaladiza, de esta forma podemos beberla y obtendremos algo de su fibra que en el simple té no podría existir.
