El té de eucalipto ha sido considerado desde hace años como una bebida con propiedades sanadoras y curativas, por lo que es muy frecuente que se utilice en la medicina tradicional para el tratamiento de enfermedades, sobre todo aquellas que afectan a las vías respiratorias como la gripe, el asma o los resfriados; sin embargo, con el paso del tiempo se ha encontrado que esta planta aromática puede aportar más beneficios para la salud.
El eucalipto es un árbol de hojas frondosas que libera un aroma suave y natural. Es originario de Australia y Tasmania, pero debido a su facilidad de adaptación llegó a Europa, Asia y finalmente América.
A pesar de que al principio, el eucalipto fue utilizado en la industria maderera, los estudiosos de la medicina tradicional encontraron que el té o las infusiones preparadas con esta planta son excelentes en el tratamiento de enfermedades por las siguientes características:
Propiedades antiinflamatorias:
El té de eucalipto ayudará a reducir la inflamación de las vías respiratorias, por lo que facilitará oxigenación, es por eso que se recomienda en caso de resfriados, infecciones de garganta y otras afecciones respiratorias leves.
Propiedades antimicrobianas
Ayuda a eliminar microbios y bacterias responsables de procesos infecciosos que pueden desencadenar bronquitis y sinusitis. Es importante recalcar que el té de eucalipto no sustituye un tratamiento médico.
Propiedades expectorantes
Las hojas del eucalipto desprenden un suave olor cuyo componente es el eucaliptol, esta sustancia es un potente mucolítico que fluidifica las secreciones pulmonares y favorece la expulsión de las mismas. Esta es la razón por la cual su uso es frecuente en casos de bronquitis, además de que es antitusivo e inhibidor de la irritación bronquial, por lo que es capaz de reducir molestias y facilitar la respiración.
Otros usos:
Por sus propiedades antimicrobianas, el eucalipto ayuda a acelerar la cicatrización de heridas leves, por otra parte, la infusión puede reducir los niveles de azúcar en la sangre.