Seguro en más de una ocasión has escuchado hablar del diente de león (Parietaria pensylvanica), pues es una planta a la que se le atribuyen varias propiedades y por lo mismo es muy conocida en la medicina tradicional mexicana, por eso en esta ocasión te explicamos todo lo que debes de saber antes de consumirla.
Primero que nada hay que mencionar que se trata de una planta de aproximadamente 30 centímetros de altura, con hojas en la base del tallo y colocadas en forma de roseta. Las flores se encuentran en la parte terminal de la planta en una cabezuela rodeada de hojitas modificadas y los frutos secos forman una el clásico globito blanco del que se desprenden varios fragmentos con el viento.
Esta planta es originaria de regiones templadas y de clima cálido, semicálido, semiseco. Es una planta silvestre que suele crecer en terrenos de cultivo abandonados, a orillas de camino y bosques.
¿Para que se usa el diente de león en la medicina tradicional?
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, la infusión hecha con diente de león es muy utilizada para controlar temporalmente las molestias provocadas por problemas de hígado o de vesícula biliar, así como problemas digestivos y de piel.
Cabe mencionar que la infusión de diente de león no se debe de considerar un remedio para cualquier afección, pues puede reaccionar de diferente forma en cada persona de acuerdo a su sensibilidad, alergias o gravedad de su situación.
Por otra parte, hay que mencionar que el té de diente de león o bien, una infusión, tiene alta dosis de vitamina A, C y K, además de antioxidantes naturales que te ayudarán a proteger el cuerpo del daño celular.
Contraindicaciones
De acuerdo con el documento antes mencionado, no se ha encontrado que el diente de león tenga efectos tóxicos, pero sí hay reportes de personas con reacciones alergénicas, además de varios casos de dermatitis, por lo que recomendamos que se consulte a un médico antes de recurrir a un remedio casero.