Cómo adelgazar sin dieta ni ejercicio es una de las búsquedas más comunes, pues aunque sabemos que para perder peso es necesaria la actividad física y una dieta balanceada, a la mayoría de nosotros no nos gusta la idea de cambiar radicalmente nuestros hábitos, pero si por el momento te es imposible llevar una vida más activa te dejamos algunos tips que te pueden funcionar.
Cuando pensamos en la pérdida de peso, de inmediato pensamos en el gimnasio y es cierto, es un gran aliado para perder kilos extra, pero tenemos que tener en cuenta que no es lo único a lo que le debemos prestar atención, de hecho varios expertos aseguran que la actividad física no es totalmente decisiva para bajar de peso, gran parte tiene que ver con los hábitos y la alimentación.
¿Qué hacer para perder peso sin hacer ejercicio?
El agua, tu aliado
Es muy probable que no veas cambios drásticos, pero el consumo de agua te puede ayudar a perder peso, independientemente de la actividad física que realices, por ejemplo, si tomas un vaso antes y después de comer, tendrás un efecto saciante y te ayudará a comer una ración más pequeña, eso a largo plazo puede propiciar la pérdida de peso.
Descansa lo suficiente
En múltiples ocasiones hemos escuchado que dormir ocho horas diarias es lo ideal; sin embargo, no siempre nos es posible, pero tenemos que tener en cuenta que si no dormimos al menos seis horas, el cuerpo en automático nos pedirá comida para reponer la energía.
¿Te ha pasado que cuando no duermes bien consumes más alimentos? Esto puede ser resultado de un mal descanso y la falta de horas de sueño te puede llevar a atracones de comida, evítalo.
Desayuna alimentos saciantes
El desayuno es la comida más importante del día, por eso no te lo puedes perder, pues al hacerlo tendrás un descontrol y eso te llevará a atracones por la tarde y noche, así que si estás intentando perder peso y además te es imposible realizar ejercicio constante trata de consumir por la mañana alimentos sacientas.
Un ejemplo de estos alimentos es la avena que absorbe líquidos, tiene mucha fibra y te puede ayudar a retrasar la sensación de hambre porque se asimila de una forma más lenta. También son excelentes las verduras crudas, frutos secos y legumbres.
Controla el estrés
En la actualidad es muy común que las actividades diarias nos provoquen estrés y aunque no es tan fácil como nos dicen, aprender a controlar nuestras emociones nos ayudará a evitar el consumo de alimentos con desmedida.
Cuando te encuentras en un estado de alerta y estrés será más fácil que comas compulsivamente y eso no te ayudará en tu propósito de perder peso. Una buena idea es realizar ejercicios de respiración o aprender a meditar.