El rey Carlos III, quien ascendió al trono británico hace aproximadamente un año, ha recibido un diagnóstico de cáncer y se someterá a tratamiento, esto según un comunicado oficial del Palacio de Buckingham y aunque el portavoz no detalló el tipo específico de cáncer, se aclaró que no está relacionado con la inflamación benigna de próstata por la que fue tratado recientemente.
A sus 75 años, el monarca fue hospitalizado para tratar la inflamación, fue durante la intervención que se identificó un problema adicional preocupante y finalmente las pruebas de diagnóstico revelaron la presencia de un tipo de cáncer, por lo que se ha dado a conocer que Carlos III ha iniciado un tratamiento regular.
¿Qué otras enfermedades padece el rey Carlos III?
Carlos III es considerado el monarca más longevo en ascender al trono británico, pues fue proclamado rey a los 74 años y debido a su reciente diagnóstico, el interés por su salud a lo largo de su vida ha aumentado, especialmente debido a que no es la primera vez que sufre de un padecimiento o dolencia que pone en riesgo su vida
A lo largo de su vida, Carlos III ha enfrentado diversas enfermedades, reveladas por diversos medios, entre ellas, destacan comportamientos compulsivos y dolores crónicos debido a lesiones sufridas durante juegos de Polo, que le provocaron lesiones graves que actualmente todavía le ocasionan molestias.
El monarca también ha enfrentado dos episodios de COVID-19, ambos con síntomas leves pero que preocuparon debido a que los sufrío a una edad avanzada, afortunadamente, el palacio no informó que estos requirieran hospitalización o que le generaran secuelas.
Dactilitis, la enfermedad que le causa 'dedos de salchicha' al Rey Carlos III
La dactilitis es una inflamación caracterizada por la hinchazón de un dedo o, a veces, de varios dedos, la cual puede afectar las articulaciones de los dedos y presentarse en diferentes contextos médicos, siendo más común en enfermedades reumáticas como la artritis psoriásica y la espondilitis anquilosante.
La dactilitis es uno de los síntomas más graves que son visibles en el Rey Carlos III y aunque no se tienen detalles del motivo, es a menudo un síntoma que acompaña a la inflamación de las articulaciones e igualmente puede tener como consecuencia dolor y sensibilidad.
