Lindsay Lohan no siempre ha tenido una vida sencilla, por mucho tiempo se vio envuelta en rumores fuertes sobre su estilo de vida luego de haber sido una niña estrella que saltó a la fama con la icónica película de Juego de Gemelas.
Conforme fue creciendo, la joven Lohan tomó algunas malas decisiones que la llevaron por un camino turbulento por la vida, se llenó de excesos y poco después de escándalos al llegar en estado dudoso a los llamados para grabar. Su detención fue inevitable.
La vida tras las rejas de Lindsay Lohan
La época más oscura de la actriz ocurrió en su juventud, cuando comenzó a tener cierta independencia que la llevó a tomar malas decisiones, las cuales la mantenían entrando y saliendo de la cárcel con cierta constancia.
Su primera violación a la ley fue en 2007, cuando la detuvieron por conducir en estado de ebriedad en posesión de drogas. Sin embargo, la dejaron ir con libertad condicional.
Más tarde fue arrestada por incumplir con esta libertad y sentenciada a algunos meses en la cárcel. Tiempo después, en 2011 fue arrestada por robar joyería y por huir de un accidente de auto que protagonizó en 2012.
Para el año 2013, Lindsay sumaba 6 arrestos en momento diferentes, mientras su padre seguía alegando en las cortes que buscando el bienestar para su hija era mejor internarla en centros de rehabilitación.
Sumó un total de 8 años en libertad condicional y 5 diferentes ingresos voluntarios a rehabilitación por orden de la corte.
Lindsay Lohan endereza su vida
Después de este duro proceso y mucho esfuerzo, la actriz empezó a retomar su vida lejos de los reflectores para apaciguar no solo los conceptos que la gente tenía sobre ella, sino también para empezar de nuevo en un mejor ambiente.
Ahora, a los 36 años, ella vive en Dubai junto con su esposo Bader Shammas y están a la espera de su primer bebé. Aunque Lohan ha tenido algunos proyectos para plataformas de streaming, su vida privada queda fuera de los reflectores.