Marjorie de Sousa y Julián Gil han sido probablemente una de las parejas más polémicas en cuanto a su separación, y es que la batalla legal por su hijo Matías aún no termina.
Tras meses de disputa, el pequeño Matías se ha mantenido bajo el cuidado de su famosa mamá, y son pocas veces las que Julián ha tenido un acercamiento con el menor.
Sin embargo, el tiempo pasa y Matías cada vez está más grande, y es que aunque no se ha podido ver el rostro del menor por decisión de los padres, la actriz venezolana sí ha compartido imágenes en su cuenta de Instagram donde ha dejado ver lo mucho que ha crecido.
Marjorie ha demostrado lo buena madre que es y lo mucho que ama a Matías y lo ha expresado. "Feliz día de las madres!!! Mis guerreras todo nuestro amor incondicional para cada una de ustedes, respeto, admiración. Saber que están en mi vida me hace sentir tranquila, son mi motor, mi vida entera. Mamá gracias a ti puedo cumplir mis sueños, ser cada día más fuerte para seguir, hijo eres lo más grande, el amor más hermoso que nunca había sentido, ni tengo palabras para describir lo que me haces vivir", escribió el pasado día de las madres.
Y es que aunque aún no se puede ver el rostro de Matías por cuestiones de seguridad y privacidad, sí es evidente lo mucho que ha crecido, y es que seguramente heredó la altura de ambos padres.
Otra cosas de lo que no cabe duda es que aunque recientemente no se ha visto su rostro, seguro también robó los genes de sus papás.
Recientemente, la venezolana compartió un video en el que se muestra como rompen el corazón de su padre, tras pasar años sin poder abrazarlo y aunque está muy bonito y está creciendo muy rápido, Marjorie muy pocas veces comparte fotografías del pequeño.
En el video, el niño de 4 años aparece vestido de muchos colores de superhéroe, mientras limpia su lujoso carro de juguete, y su padre, lloró tras verlo hacer esto.
“Me parte el alma ver estas imágenes y saber que nos perdemos los mejores momentos entre un padre y un hijo. Acá estaré hijo, esperando por nuestro momento…”, comentó Julián.
Desde hace algunos años, su padre no ha podido verlo, no puede compartir tiempo con el o al menos acercarse, por lo que sin duda es una de las peores cosas que le han pasado.