Antonio Rosique es uno de los conductores deportivos más estimados por el público mexicano por la pasión que transmite al narrar algunos eventos deportivos, junto a sus compañeros, Luis García y Christian Martinoli con quienes ha narrado las justas deportivas más importantes como los juegos olímpicos y el Mundial de Futbol. Se convirtió en el conductor oficial de Exatlón, uno de los reality shows deportivos más famosos de la televisión mexicana, por lo cual se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. Asimismo este fin de semana se casó por la iglesia con su pareja Michelle Saide.
El presentador quien ha ganado fama por su participación en el reality show de la televisora del Ajusco, contrajo matrimonio por la iglesia con Michelle Saide, quien también es reportera y con quien se casó el año pasado por la vía civil en una íntima ceremonia a la que solo acudieron 20 personas, por la contingencia sanitaria del Covid-19.
A pesar de que ya pasó casi un año desde el inicio de la pandemia, lo cierto es que aun no ha acabado, por lo que Rosique y su ahora esposa optaron por cambiar los planes de su boda, la cual en un principio estaba planeada en Oaxaca con un mayor número de invitados, sin embargo, al final tuvieron que cambiar de locación a Monterrey, lugar donde reside la familia de Michelle.
A la ceremonia religiosa asistieron algunos de los atletas de Exatlón como Patricio Araujo y Zudikey Rodríguez, Mati Álvarez y Casandra Ascencio son algunos de los atletas que asistieron al evento.
Michelle Saide, lució un vestido de novia que fue diseñado y confeccionado por Jacobo Borge, un gran amigo de la reportera, y con telas libanesas que la originaria de Monterrey mandó a traer directo desde Los Ángeles, pues dijo, ella tiene orígenes libaneses por lo cual quiso hacer homenaje a sus orígenes en algún detalle de su boda. La novia también quiso que su vestido tuviera un toque antiguo, con azahares, perlas y de color un poco diferente, no solo blanco.
Antonio Rosique por su parte optó por un traje en color negro clásico, el cual completó con algunos detalles en gris, una camisa blanca y mocasines, eso sí, sus característicos lentes cuadrados no pudieron faltar en el look.
