Laura G aprovechó su aparición en el programa Venga la Alegría para hablar sobre lo difícil que es darse cuenta cuando se vive una relación amorosa destructiva y a pesar de que aseguró que es posible continuar una vida plena después de haber vivido una situación así, no pudo evitar llegar a las lágrimas al recordar que cuando tenía entre 20 y 22 años vivió un romance que le valió críticas, señalamientos e insultos durante varios años.
Durante la emisión del programa matutino, la conductora se unió a un debate sobre relaciones con personas equivocadas, por lo que no dudó en relatar lo que vivió y aunque en ningún momento mencionó el nombre del periodista, describió el periodo de tiempo en el que se le relacionó con el periodista Carlos Loret de Mola, quien era un hombre casado.
"Yo me enamoré de la persona equivocada y el precio es no alto, es altísimo. Es muy complicado porque cuando estás ahí como que no ves, estás cegada por la admiración, por falta de autoestima, por algunos problemas en la familia, pero por más que la gente te dice que cómo estás ahí, tú dices: 'Es el amor de mi vida, yo quiero estar ahí'”, comentó.
La actual conductora de Venga la Alegría aseguró que tras vivir el polémico episodio supo lo que ya no iba a estar dispuesta a permitir en un vida, pero recalcó que no podía salir en público sin ser señalada por la relación que había vivido.
“Cuando pasa el tiempo te das cuenta de que no fue un error, pero si un aprendizaje, en mi situación lo vi como un aprendizaje, lo que quiero y no quiero para mi vida. Han sido muchos años de cargar con esos equipajes. Recuerdo que salía a un restaurante señalada; parecía que había matado a cientos, miles de personas. Era muy chica, 20 o 22 años. Ahora pienso totalmente diferente”, dijo.
Laura G invitó a quienes están viviendo una situación similar a que dejen la relación destructiva, pues asegura que es posible continuar y ser feliz después de un polémico episodio.
“En este país tan machista las mujeres somos muy señaladas (…) si se equivoca una mujer es la peor persona que existe en el mundo, si se equivoca un hombre, se le aplaude, se le perdona. No se vale que la mayor parte de los mensajes que recibo todos los días son de mujeres atacando a otra mujer. Yo también sufrí. Hubo momentos en donde no quería vivir, donde quería huir del país. Tuve una mamá, un papá, un hermano que decían: 'Hijole, cómo vamos a salir adelante'. ¿Pero qué creen? Se sale, se pasa, se sana”, afirmó.
