Elsa Aguirre cautivó al público desde los 15 años de edad, cuando debutó en el cine gracias a la cinta ‘El sexo fuerte’ y desde ese entonces su carrera fue en ascenso a tan grado de convertirse en una de las figuras más representativas de la Época de Oro del Cine Mexicano; sin embargo, lejos del glamour y las cámaras, la actriz vivió una tragedia que la marcó de por vida.
La actriz siempre destacó por su belleza y talento, por lo que no fue raro que la llamaran para trabajar a lado de estrellas como Jorge Negrete, Pedro Infante e Ignacio López Tarso, entre otros, pero tenía 29 años cuando decidió alejarse de todo esto, ya que consideraba que su apretada agenda no la dejaba disfrutar de la vida, así que se retiró cuando estaba en la cima del éxito.
La famosa dejó su carrera y se casó con Armando Rodríguez Morado, un periodista con quien pensó que había encontrado el amor, pero no fue así, ya que su boda fue el inicio de la primera de las tragedias de su vida, ya que él solía ser atento, pero tras iniciar una vida juntos todo cambió.
El hermano de Elsa Aguirre dijo en entrevista para ‘Historia detrás del mito’ que el esposo de la famosa comenzó a ser sumamente violento, incluso en una ocasión quemó a todos los canarios que ella cuidaba solo para torturarla. El sujeto en cuestión se hundió en el alcoholismo y llegó a poner en riesgo la vida de la actriz, de hecho sus familiares indicaron que él la golpeó cuando estaba embarazada de su primer y único hijo.
La pérdida de su hijo
Elsa Aguirre logró salvar su vida y la de su hijo, pues aceptó la ayuda que su familia le otorgó para conseguir el divorcio, pero se quedó sin un trabajo estable y con la responsabilidad de un hijo, pues su ex esposo se negó a responder por el niño.
La famosa, ya retirada de cine, tuvo fuertes problemas económicos, pero no se dejó vencer, así que ella sola se encargó de la manutención y crianza de su hijo Hugo, quien era un visionario y le ayudó a darle ideas de negocios.
Desafortunadamente, Hugo sufrió un aparatoso accidente automovilístico y falleció cuando tenía solo 30 años de edad, algo que fue sumamente difícil de sobrellevar para Elsa Aguirre, pero con el paso de los años, la famosa aseguró que lo único que la consolaba era que pudo estar con su hijo durante sus últimos momentos de vida, además de que “se fue” con una expresión de paz.