Andrea Escalona está sumamente emocionada con la llegada de su bebé, a quien cariñosamente ha llamado “Churrite” desde que lo vio por primera vez en el ultrasonido; sin embargo, a unas horas de ir al hospital para recibir a su hijo, la conductora hizo una publicación en la que confesó que su embarazo no fue planeado y que en realidad, hubo muchas cosas que no ocurrieron como ella lo había imaginado.
En su cuenta de Instagram, la conductora de ‘Hoy’ publicó una fotografía en la que aparece sin ropa y sumergida en una tina de baño y agregó un extenso mensaje en el que dijo que se sentía muy emocionada por poder cumplir su sueño deser mamá, ya que es algo que había deseado desde que era muy pequeña.
“Yo era la típica niña que quería ser mamá, la Susanita de ‘Mafalda’ que jugaba con muñecas, quería al que comía y hacía popo, no puedo creer que ya voy a tener al mío. Soñaba con una casa, con un perro, una pareja y un mijito, pero va pasando la vida y a veces te cuestionas, ¿me tocará? Dios me dará ese regalo... y también estás abierto a lo que la vida trae”, escribió.
En su mensaje, Andrea Escalona también confesó que en algún momento de su vida consideró la idea de ser mamá aún sin tener todos los elementos que había imaginado y así fue, pues cuando se enteró de su embarazo no estaba pasando por el mejor momento de su vida.
“Cuando me enteré que estaba embarazada fue cuando recién había perdido a la persona que más quería y de una abracé la idea de tener a mi bebé. No tenía la casa, pero sí el departamento de soltera de mis sueños, y perro hijo llamado Tomás, un novio reciente... con el cual llevaba poco tiempo. No estaba haciendo las cosas como en el cuento que me había contado desde niña”, reveló.
La hija de Magda Rodríguez aceptó que se llegó a recriminar a ella misma que no logró que todo fuera como lo había soñado e imaginó la reacción que tendría su mamá si se enterada del embarazo, pero cree que después de todo, la apoyaría.
“Sentía que mi niña interior me reclamaba: ‘¿Qué onda, Andrea? No deberían de ser así las cosas’, que si mi mamá estuviera viva, estaría organizando una boda exprés, aunque creo que al final ella también y su ilusión de ser abuelita era más importante que el ‘qué’ o ‘cómo’. Me parecía increíble que Dios me diera esta oportunidad no planeada, pero sí deseada”, comentó.