La relación entre Sasha Montengro y el expresidente de México, José López Portillo fue una de las más polémicas en la historia del país, pues su romance comenzó entre rumores de infidelidad del político con la actriz.
Cabe recordar que no fue sino hasta que Carmen Romano, la primera esposa de José López Portillo, murió que el político decidió formalizar su matrimonio con la también vedette del Cine de Oro.
El presidente, era conocido por dar regalos extravagantes y una de las más grandes pruebas de ello es que le habría regalado una mansión a la actriz llamada “La Colina del Perro”, la cual se encuentra en el exclusivo fraccionamiento de Bosque de Las Lomas, la cual estuvo llena de lujos y comodidades.
‘La Colina del Perro’, la lujosa propiedad de José López Portillo y Sasha Montenegro
La construcción de La Colina del Perro generó un gran revuelo debido a las circunstancias en las que fue edificada. Según reporta la revista Proceso en un artículo del 13 de septiembre de 1982, los vecinos de Cuajimalpa denunciaron la utilización de recursos públicos para levantar las cuatro mansiones que conformaban este complejo. La 'fortaleza', como fue bautizada por la revista, incluso contaba con una subestación eléctrica capaz de abastecer a todo un poblado.
Inicialmente, se creía que esta extravagante construcción pertenecía al legendario comediante Mario Moreno 'Cantinflas', pero las constantes visitas de Sasha Montenegro y sus hijos confirmaron que la propiedad era propiedad del exmandatario López Portillo.
La elección del lugar y el nombre de la mansión no fueron aleatorios. López Portillo decidió construir en una zona montañosa y el nombre surgió a raíz de una frase icónica del expresidente sobre la defensa del peso "como un perro", expresada apenas dos semanas antes de la devaluación de la moneda.
Las mansiones en La Colina del Perro eran verdaderas joyas arquitectónicas. Según lo reportado por el periódico Reforma y la revista Proceso, contaban con elementos coloniales, chimeneas abundantes y techos estilo medieval de dos aguas, al estilo californiano.
Además, una casa-biblioteca de tres pisos, ascendiendo en forma de caracol, albergaba más de 30 mil libros del exmandatario, junto con gimnasio, alberca y un cuarto de armas. En su parte superior, una cúpula albergaba un observatorio astronómico.
Sin embargo, el destino de La Colina del Perro cambió con el tiempo. Lo que alguna vez fue una sola propiedad, hoy se ha transformado en el conjunto residencial conocido como La Toscana, con 50 casas valuadas en hasta seis millones de dólares cada una, según informes del periódico Reforma. En 2018, la última remanente de la famosa Colina del Perro fue demolida para dar paso a una torre de departamentos de 34 pisos.