Seaspiracy es un documental de Netflix dado el 2021 que ha causado gran controversia a nivel internacional debido a las muchas realidades que revela sobre la industria del pescado, creado por Ali Tabrizi, trata temas sobre el impacto que tiene la pesca en los ecosistemas marinos, pero poco a poco conforme él mismo va descubriendo más y más lados de la historia, podemos darnos cuenta que el problema es mucho más complejo de lo que podíamos creer en un principio.
El joven comienza el documental contando como él contribuyó a salvar la vida y los océanos, hace referencia al popular video de una tortuga con un popote atorado en la nariz, para contar que acudía frecuentemente a la playa a limpiar la basura y que cambió sus hábitos para poder optar por opciones que no incluyeran plásticos para que así sus desechos no terminarán siendo dañinos para la vida marina, y aunque al principio todo le parecía suficiente poco a poco y conforme fue haciendo este documental, se dio cuenta que en realidad ese no es el mayor problema que tiene el mar.
Muchos de los espectadores este documental han comentado a través de redes sociales que jamás volverán a comer pescado, pues les ha dejado un gran impacto saber todo lo que implica llevar un filete a sus platos, no sólo en cuestiones ambientales, también en temas de salud pues es otro de los factores importantes por lo que los expertos aseguran no es necesario consumir pescado.
Se revela que el océano está prácticamente vacío en 2048, esto debido a la pesca excesiva de ciertas especies de pescado como son el atún o el salmón, los cuales son los más consumidos a nivel mundial, este exceso de pesca no sólo ocasiona que la especie de crezca en número, también afecta a las especies siguientes en la cadena alimenticia pues se quedan sin depredadores y surge una sobrepoblación, con ello un desequilibrio que podría arruinar el ciclo de la vida marina.
Asimismo descubre una especie de conspiración entre las organizaciones ecologistas, que recomiendan a los personas dejar de consumir productos plásticos, asociadas con la industria pesquera, asegurando que la caza de delfines y ballenas no tiene nada que ver con la pesca masiva que se realiza, cuando en realidad uno de los efectos colaterales de la pesca es precisamente el atrapar de forma ‘accidental’ algunos otros animales marinos.
De igual forma, descubre que una de las de los plásticos más contaminantes y que se encuentran más presentes en las llamadas ‘islas de basura’ del mar son precisamente redes pesqueras y no exactamente la los desechos que producen las personas de forma individual, es decir la cantidad de popotes que hay en el océano no compite con la cantidad de redes o desechos de pesca que existen y que, en realidad, son los que están causando más contaminación en estos ecosistemas.
