El año nuevo ya está a la vuelta de la esquina y con él vienen nuevos comienzos, quizá es el mejor momento para renovar energías así como preocuparnos por nuestra salud física y mental. El año nuevo también es una de las mejores épocas para proponernos metas nuevas a nivel personal, profesional e incluso para mejorar la relación con algunas personas.
Ahorrar quizá, puede ser una de las metas que te estás proponiendo para este año, pero puede que no sepas como hacerlo. No te preocupes aquí te tenemos el reto de los 30 días que promete ser infalible para fomentar el hábito del ahorro, aquí te decimos cómo lo puedes hacer.
¿Cómo funciona la regla de los 30 días para ahorrar?
La regla de los treinta días es un método justamente diseñado para las personas que no tienen buenos hábitos financieros; tiene la intención de que las personas que lo apliquen comiencen a diferenciar si realmente necesitan las cosas que están comprando o si solo las compran porque pueden hacerlo.
Esto suele suceder más cuando acudimos a realizar las compras al supermercado o a los centros comerciales, pues los precios bajos así como los precios llamativos de las ofertas nos llaman a comprar cosas que quisa no necesitamos, pero queremos comprar porque nos salen “baratos”.
Aquí es donde puedes aplicar la regla de los 30 días que básicamente consiste en no comprar por comprar y así tener el hábito de ahorrar esos 300 o incluso 10 pesos que hubiéramos gastado en ese producto.
Pasos a seguir en la regla de los 30 días
- Lo primero que tienes que hacer es escribir en una hoja o libreta el artículo que querías comprar, también tienes que anotar la fecha el lugar, la tienda y el precio del producto.
- El segundo paso es depositar el dinero de artículo en tu cuenta de ahorro o ponerlo en una alcancía que tengas en casa.
- Tendrás que repetir estos dos pasos con cada artículo que no te sea indispensable en tu vida diaria.
- Espera 30 días después de la fecha que viste el producto y pregúntate si lo que no compraste en verdad lo quieres o era simplemente un capricho.
- Si la respuesta es no, habrás ahorrado el dinero de un producto que no necesitabas, de lo contrario puedes comprar el artículo.