Tao, un Golden Retriever adulto tuvo que pasar por una situación complicada al ser diagnosticado con glaucoma, la enfermedad se desarrolló repelente rápido en el perrito y el dolor que le causaban sus ojos cada día era mayor, fue tal su sufrimiento que los médicos que lo atendían recomendaron a su dueño que la mejor opción para que llevase una calidad de vida relativamente normal o al menos sin dolor, era que se le retirara la zona afectada, es decir los ojos, algo que es común en perros que desarrollan este tipo de enfermedades, no hay un tratamiento que detenga los síntomas por lo que es la única opción que tenían.
El valiente animal se sometió a dos cirugías, en la primera se le retiró un ojo y con el que le quedó aprendió los comandos necesarios para comunicarse con sus dueños cuando fuera completamente ciego y tras algunos meses, finalmente perdió los dos ojos, aunque sus dueños estaban tristes por la situación de su mascota, les sorprendió ver que a los tres días de la cirugía parecía recuperado e incluso bajaba escaleras por sí mismo, pero a pesar de ello sentían que no podía hacer lo que un perro normal con sus limitaciones físicas.
Es por ello que decidieron adoptar otro perrito que se convertiría en el perro guía de Tao, con solo 8 semanas de vida lo presentaron a su nuevo perrito Oko con quien de inmediato desarrolló un vínculo muy especial y estrecho, ellos mismos han documentado en video la tierna relación que hay entre el perro y el cachorro enterneciendo a muchos con lo bien que parecen llevarse estos dos amigos, actualmente el mayor tiene 11 años y el cachorro 16 semanas, pero tal parece que en este poco tiempo que tienen juntos, Oko ha aprendido a guiar a Tao.
La intención de los dueños de los perritos es que Tao aprenda a seguir a Oko para así evitar que se meta en problemas o camine hacia el peligro, aunque es un perro autosuficiente y cuenta con sus demás sentidos para guiarse aún sin poder ver, 11 años es una edad avanzada para alguien de su especie, por lo que en algunos años tendrá que depender por completo de Oko para poder jugar de forma segura y sin correr riesgos, por ello es que decidieron que tener dos perritos era una buena opción ya haría bien a su primera mascota y además daría hogar a un cachorro dentro de una familia amorosa.