En un zoológico de Londres ha ocurrido lo que muchos consideran un milagro, una especie en peligro de extinción se ha reproducido exitosamente, nació un nuevo ejemplar de Okapi, una especie endémica originaria de la República Democrática del Congo, la cual está amenazada y casi desaparecida debido a que su hábitat ha sido destruido, en la actualidad solo hay 25 mil de ellos en estado salvaje, por lo que su reproducción en cautiverio era sumamente importante para mantener la existencia de esta especie tan peculiar que por su escasez muy pocas personas conocen.
Tienen la forma de un caballo un tanto más grande, líneas en las patas que asemejan a las cebras y un hocico muy pequeño, muchos las llaman jirafas del bosque debido a sus cuellos largos que parecen no ser proporcionales con el resto de su cuerpo, dan la impresión de estar emparentadas con las jirafas aunque en realidad su pelaje es muy diferente. Se trata de animales a los que no les gusta el contacto humano, por ello quienes los estudian se han limitado a obtener muestras de excremento.
La nueva cría nacida en el zoológico fue nombrada Ede, su madre ya había dado a luz a otra cría en 2017, es por ello que el nacimiento pasó un tanto desapercibido, el primer nacimiento de Okapi en el zoológico en cambio causó sensación, por ello es que a la primera cría se le nombró Meghan, en honor a la Meghan Markle quien se acababa de unir a la familia real al casarse con el Príncipe Harry y aunque ya han renunciado a sus títulos, la pequeña aún se llama como ella.
Los Okapi son uno de los mamíferos más antiguos de la tierra, tan es así que se le considera un fósil viviente debido a que se asemeja mucho a las primeras jirafas, suelen vivir solos, en pareja o en grupos familiares muy reducidos ya que no disfrutan la compañía, son herbívoros, su principal alimento son las raíces, las crías no son capaces de reconocer a sus madres por lo que usualmente son adoptados por otras hembras en más de una ocasión, en libertad tienen una esperanza de vida de 30 años.