En redes sociales circulan diferentes anécdotas sobre bodas: novias que no quieren a niños en su fiesta, hasta parejas que han dejado plantados en el altar. Recientemente, se volvió viral el caso de una invitada que fue demandada por no asistir a la celebración.
Las exigencias de las novias para una boda algunas veces suelen ser muy ‘especiales’ pero ¿Te imaginas que te pidan firmar un pagaré para asistir a la boda? Este fue lo que le sucedió a una persona y quien tras no asistir al evento fue demandada por la novia.
La historia fue contada por Peraki Soto, quien es un Wedding Planner famoso de Guadalaja quien contó esta historia que le sucedió a una de sus seguidoras.
Esta historia sucedió en Sinaloa, de acuerdo a lo que cuenta, una de las primas de la mujer se iba a casar y como llevaban bastante tiempo sin ir a una fiesta, confirmaron su asistencia sin pensarlo dos veces.
“En la invitación venía el número de tickets que correspondía a mi marido, mis tres hijos, mis papás y mis suegros. Algo que atesoré mucho porque nos tomó en cuenta a todos”, menciona en la anécdota.
Lo que les pareció un poco raro es que dentro de la misma invitación venía un pagaré y un contrato, por lo cual le llamaron a la novia para preguntar para qué era.
“El contrato era el resumen de la cantidad que costaban los platillos, un total de casi 12 mil pesos mexicanos, aproximadamente 600 dólares el cual se decía que era un préstamo. Le hablé a mi prima y me dijo que no me preocupara si iba a asistir a la boda. No estaba cobrando los platillos, solo necesitaba la confirmación, firmarlo y al final se rompía el contrato el pagaré y listo” dijo.
La mujer cuenta que ella tenía planeado asistir al evento, por lo cual hasta compró vestido y ropa nueva para su familia, sin imaginar que dos días antes de la boda tendría un imprevisto con su familia.
“Unos días antes de la boda mi suegra enfermó. Dos días antes de la boda le avisé a mi prima que no podríamos asistir, solo me dijo: ‘Okay’. Días después le marqué para pedirle una disculpa y saber cómo se la había pasado”.
“Jamás tomó la llamada, ni me contestó los mensajes de WhatsApp. Hace un mes me llegó un citatorio a conciliación para que yo liquidé los platillos de mi familia, me rehusé a pagarlos y en estos momentos estoy en medio de una demanda”, finaliza la anécdota.
Esto causó un debate en redes sociales, pues si bien algunos creen que son medidas extremas, otros más creen que la novia hizo lo correcto, pues una boda no es nada barata si al final terminan cancelando los boletos, pero ¿Tú qué crees?