Muchas monedas hoy en día se venden por más de lo que realmente marca su denominación, esto es debido a los coleccionistas que están dispuestos a pagar precio precios exorbitantes por este tipo de numismática de colección, una de las monedas que más fácilmente adquiere precios elevados es la de 20 pesos, se trata de la denominación más alta y debido a que también existen billetes, usualmente se utilizan para lanzar ediciones especiales de conmemoran fechas importantes o eventos históricos.
Algunas de las características que los coleccionistas buscan en este tipo de monedas son errores en la acuñación, poca circulación o que no salieran a circulación nunca y elementos que las hagan muy especiales, puede ser el que sea en una primera edición e incluso errores ortográficos, para muchos se ha vuelto un negocio fructífero pues quienes coleccionan este tipo de monedas suelen ofrecer precios altos.
Tales el caso actual de la moneda de 20 pesos en su edición de Octavio Paz, esta fue emitida por Banxico y al reverso tiene el grabado tradicional del escudo nacional, lo que destaca es la imagen que tiene la otra cara, se trata de Octavio Paz quien fue Premio Nobel de Literatura en 1990, de igual manera está acompañada de una frase que dice ‘Todo es presencia, todos los siglos son este presente’.
La circulación de esta moneda fue muy limitada y se dio tras el cambio de milenio, es decir fue lanzada en el año 2000, lo cual quiere decir que actualmente tiene más de 20 años de antigüedad, en algunos sitios de Internet se puede encontrar a un precio que a muchos ha dejado sorprendido, pero expertos en numismática confirman que se trata de una pieza bastante valiosa para los coleccionistas.
El precio que se le da actualmente en el sitio de ventas online ‘MercadoLibre’ ese cerca de 70 mil pesos mexicanos, la publicación asegura que es la única disponible y parece ser que hay varias personas interesadas en adquirirla, cuando estas monedas no se venden de forma regular también suelen ser puestas en subasta elevando aún más su precio.
