Para muchas personas, las niñeras se convierten en una de las personas más importantes de su vida, pues en muchas familias, ellas son quienes cuidan de los menores cuando los padres no están o no pueden cuidar de ellos; pero no solo se caracterizan por ver por su seguridad, sino también por ser una parte esencial de su educación y amistad que acompañará por toda la vida.
Una buena niñera se caracteriza por dejar una huella muy grande en la vida de las personas, pues a través de su enseñanza, amistad, amor e inspiración que brindan, generan un cambio muy significativo en la vida de muchos.
Un ejemplo de esto, es el caso de Juan Jonsson y Ana Jiménez, quienes vivieron una conmovedora historia, cuando nadie más esperaba que pasara y el final es una de las cosas que más le da esperanza al mundo.
Un hombre sueco llamado Juan, tuvo que mudarse de su país natal a los seis meses de haber nacido, debido a que sus papás tuvieron que llevárselo a Cochabamba, Bolivia en 1970 para trabajar; sin embargo, unos años después, cuando cumplió 6 años, tuvieron que cambiar nuevamente de casa y se fueron a Fuengirola, España.
Actualmente, Juan tiene 51 años, pero su infancia en Cochabamba pasó mucho tiempo con Ana, una mujer a la que sus padres contrataron para que cuidara de él, en compañía de sus dos hermanos y la trascendencia en su vida fue tan alta que jamás pudo olvidarla, incluso, a pesar de que era muy chico la última vez que lo vio
Cuando se separaron, él supo que en algún momento se tendrían que volver a encontrar, pero no sabía en qué momento de su vida pasaría, por lo que él siguió creciendo y ella envejeciendo de la misma manera.
Recientemente, el hombre que adquirió el mismo oficio que sus padres, compartió un video en su cuenta de Instagram, en el que relató la historia que vivió con Ana en su niñez y explicó que tenía ganas de reencontrarse con ella después de 45 años
Con esto, le pidió a usuarios de internet que lo ayudaran a apoyar Ana con una campaña de la fundación GoFundMe, llamada “Una ayuda para Ana” y con ello poder lograr recaudar fondos para volver a ver a su amiga, de quien se enteró que se encontraba vendiendo dulces para sobrevivir en la frontera con Argentina.
“Mis padres fueron misioneros en Bolivia durante los años 70. Vivíamos en Cochabamba y para sobrellevar la carga familiar, Ana me ayudaba a cuidarme a mí y a mis hermanos”, expresó. “Después de 45 años regresó a Bolivia, esta vez en busca de Ana Jiménez, quiero agradecerle lo mucho que bendijo a mi familia. Sé que actualmente Ana vive en un pueblo que hace frontera con Argentina y se gana la vida vendiendo caramelos en la calle.” Fue lo que dijo sobre la búsqueda.
“¿Quieres ayudarme a buscarla? En mi perfil de Instagram tienes un enlace a GoFundMe, donde puedes donar voluntariamente cualquier cantidad y hacer una diferencia en la vida de Ana. ¡Te espero allí!”, añadió.
Después de unas semanas Juan atravesó el océano Atlántico desde España para volver a ver a Ana, pues uno de sus hijos lo contactó y lo ayudó a poder lograrlo y cuando finalmente se vieron conmovieron al internet, pues todo quedó documentado en videos a los que sus seguidores de Instagram y TikTok se mantuvieron atentos.
En ese momento, Ana muestra desconfianza, pues está de pie en su puerta, sin embargo, después de unos instantes logra reconocerlo y corren a abrazarse. “Cuando lo volví a ver no lo reconocí, pero en mi corazón lo tenía a él. Me quedé con Juanito, tenía seis meses, era cariñoso. Más tarde, cuando creció, corría por todas partes donde yo estaba. Yo le decía ‘mi cholo sueco’ y él me decía ‘mi nana’”, fue lo que dijo Ana sobre su reacción al verlo.
Posteriormente, Ana invitó a Juan a pasar a su casa, en donde tuvieron una larga charla sobre todo lo que recordaban uno del otro e incluso mostraron algunas fotografías; pero después, fueron a comer a un restaurante y dieron un paseo hasta que Juan tuvo que regresar y lo acompañaron a la estación de autobuses para despedirse con un cariñoso beso.
Ana había perdido a uno de sus hijos por una grave enfermedad que tenía en el corazón, además de que perdió a su esposo porque falleció en un accidente de su trabajo; por lo que estaba muy triste en el momento en el que Juan llegó a su vida, y tenerlo por 6 años fue sin duda una de las mejores experiencias, pues la ayudó a sanar.
