Un hecho muy particular ha surgido en Turquía, esto tras revelarse el extraño método de intento de asesinato al que recurrió un empleado para asesinar a su jefe, pues compró saliva infectada del virus que provoca el covid-19 para agregarla a la cerveza de su víctima, esto con el fin de que el hombre muriera. Fue el periódico Hurriyet quien distribuyó esta lamentable noticias.
Según fuentes fidedignas, el acusado, Ramazan Cimen, era un empleado de Ibrahim Unverdi, en una corredora de automóviles, a la cual estafó con 30 mil dólares (22 millones de pesos chilenos aproximadamente). Fue otro de los trabajadores del empresario que advirtió del atentado del que sería víctima, pues le aseguró que su ex empleado había comprado saliva contaminada por covid con el fin de depositarla en una de sus bebidas, la cual no alcanzó a beber.
“Es la primera vez que escucho de una técnica de asesinato tan extraña. Gracias a Dios no me enfermé. Dios siempre está con los buenos”, dijo Ibrahim Unverdi ante los medios de comunicación, a quienes recurrió nuevamente tras recibir una serie de mensajes con amenazas, asegurando que como no había muerto a causa del covid-19, le dispararían en la cabeza.
Según reportes, Ramazan Cimen fue acusado formalmente de intento de homicidio y otras amenazas. La policía se encuentra buscándolo esperando encontrar pronto su paradero. Hasta el momento es todo lo que se sabe.
En cuanto a Unverdi, aseguró que prefiere morir de un disparo en la cabeza a infectarse, pues sus padres tienen una enfermedad crónica y de contraer covid-19, su salud se vería en riesgo. “Preferiría que me mataran. Mi madre y mi padre tienen una enfermedad crónica. Si me contagio de covid-19 podría haber infectado a mi familia y a los que me rodean. Al menos si me dispararan, sería el único en morir”, concluyó el empresario con su declaración.
Sin duda, Ramazan Cimen es una mente sumamente malvada y perturbada. ¿Qué opinas de este intento de asesinato tan extraño?