El restaurante Sonora Grill ubicado en Masaryk en la colonia Polanco se volvió tendencia en las redes sociales, esto después de que en la cuenta de Twitter Terror Restaurantes MX se denunciaron actos de discriminación por el color de la piel.

De acuerdo con la cuenta de Twitter, este restaurante divide a los clientes dependiendo el aspecto físico y el color de piel. El mensaje llegó de manera anónima y explicaron que el local se divide en las secciones Gandhi y Mousset, dejando a las personas caucásicas en las zonas más privilegiadas del local y señalan que “el trato es completamente diferente”, de acuerdo a los rasgos de las personas.

“Incluso el director de la marca, llamado Juan Manuel Moreira, se molesta mucho si sientan a alguien que se ve pobre o da mala imagen al restaurante según él”, se lee en la publicación.

El caso se volvió tan viral en las redes sociales que el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México emitió un comunicado en el cual afirma que abrió un expediente de queja por conductas de racismo y discriminación en la alcaldía de la Ciudad de México.

“Esto podría traducirse en diversas acciones como disculpa pública, cursos de sensibilización a todo su personal, así como la revisión de su normativa, para que se ajuste a los principios y estándares legales de derechos humanos en esta ciudad”, se lee en el comunicado.

Empleada de Sonora Grill cuenta su experiencia trabajando en el restaurante

A través de TikTokse viralizó la experiencia de la usuaria Sof.otero quien dijo trabajó en una de las sucursales del restaurante y cuando escuchó la noticia no lo dudó “ni un segundo”.

La ex empleada de la cadena comienza su vídeo explicando y dando contexto de todo lo que sucedió recientemente con la cadena de restaurantes.

“La pregunta es: ¿Hay racismo en Sonora Grill?, pues como exempleada yo creo que sí. Antes de que venga Sonora Grill a demandarme, estoy hablando de mi experiencia, de las indicaciones que me dio una persona y de lo que viví en una sucursal”, señala la joven.

Sof.otero relata que ella trabajaba como hostess, la persona que se encarga de asignarle las mesas a las personas que llegaban a consumir al restaurante.

“Desde el día uno me explicaron que las mesas del balcón estaban reservadas para las personas con la mejor presentación porque son las mesas que se ven desde la calle”, explica.

La exempleada explica que ella sentaba en esa zona a las personas con mejor presentación, las que iban vestidas de manera más formal.

Un día le llamaron la atención a la joven por sentar ahí a unas personas pese a que iban vestidas de manera formal y el gerente le explicó las características que deberían tener tomando como ejemplo a otra pareja que estaba ahí.

“¿Cuál era la diferencia entre la pareja que yo senté en el balcón y la pareja que el gerente me dijo?, Pues que quien yo senté eran morenos y quien me indicó el gerente ellos eran blancos”, contó.

La joven señaló que le pareció preocupante ver que lo que ella vivió no era un caso aislado, sino la manera en la que operan las diferentes sucursales de la cadena en el país.

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