Silvia Pinal es uno de los mayores iconos de la cultura mexicana, reconocida como una de las mejores actrices del cine de oro mexicano y aclamada por sus aportaciones al teatro, las bellas artes y la televisión mexicana.
Además de actriz, la señora Pinal también es una empresaria reconocida y en 1985 lanzó como productora “Mujer casos de la vida real”, un proyecto respaldado por el famoso productor argentino Jorge Lozano y escrito por Carmen Daniels y Rosa Salazar.
Este proyecto se emitiría de 1985 a 2007 y sería uno de los mayores éxitos de su carrera y la televisión mexicana. Abriendo camino a hablar de temas que anteriormente se consideraban prohibidos o “tabú” en la televisión tradicional y la sociedad mexicana.
El programa tocaba temas como: la homosexualidad, el aborto, la violencia doméstica, el abuso sexual y psicológico, entre otros muchos temas que antes no se exponían en televisión.
El éxito del programa
Parte del éxito del programa se debía a la interacción que había entre este y los televidentes, ya que Silvia Pinal como conductora del programa, invitaba a los televidentes a enviar sus propias historias de vida.
Haciendo aún más realista la realidad que se exponía en los capítulos que se emitían.
El caso de la niña robada
En algunos casos, los personajes reales en los que se inspiraban los episodios salían al terminar la emisión del capítulo y hacían una pequeña mención al público.
Como sucedió en el caso de una madre que le escribió a la actriz pidiendo ayuda para encontrar a su hija desaparecida, que había sido robada cinco años atrás en el estado de Guanajuato.
La señora Pinal tras oír el caso de esta madre desesperada, realizó el episodio y al finalizar pidió ayuda para poder localizarla a los millones de televidentes que miraban el programa. La madre también estuvo presente durante esta mención y mostró fotografías de la niña esperando poder encontrarla.
Poco tiempo después el mensaje de ayuda sería respondido por una mujer.
Una telefonista en un pueblo de Guanajuato llamó a la línea de información y aseguró conocer el paradero de la niña y estarla viendo en ese momento junto a una pareja de adultos de la tercera edad.
En una segunda llamada, la mujer brindó datos más preciosos y tras una investigación por parte de la policía, se confirmó que aquella niña en efecto era la hija desaparecida de la mujer que había presentado su caso al programa.
Este programa cambiaría la vida de esta madre y su hija para bien, y sin saberlo también cambiaría la vida de la propia Silvia Pinal.
Ya que como contó en su libro “Esta soy Yo” al compartir esta experiencia, aquella niña de nombre María Fernanda se convertiría en su ahijada y seguirán siendo parte de sus vidas hasta la fecha.
Un ejemplo de que el amor y la ayuda desinteresada puede hacer la diferencia y crear milagros en situaciones tormentosas ¿Ya conocías esta historia?