La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o bien cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina de produce y las personas que la padecen tiene un mayor riesgo de tener problemas de piel, esto ocurre por el mal funcionamiento de las células de defensa que reduce la capacidad del organismo de responder a ataques de hongos y bacterias, los cuales encuentran alimento en los altos niveles de glucosa.
Cabe mencionar que la supervisión médica reduce en gran medida la probabilidad de padecer una afección de la piel, por lo que se verá en mayor cantidad cuando los pacientes interrumpen o son inconsistentes con el tratamiento y hay varios problemas cutáneos frecuentes como los siguientes:
Dermopatía diabética: Aparición de manchas rojizas de entre .5 y dos centímetros de diámetro, que con el tiempo se hacen oscuras y forman pequeñas costras.
Bullosis diabeticorum: Aparición espontánea de ampollas sobre la piel de antebrazos, piernas, pies y dedos.
Piel amarilla: Frecuentemente, pacientes con diabetes presentan color amarillento en las palmas de las manos y plantas de los pies, sobre todo cuando los niveles de azúcar están por arriba de lo superior.
Necrobiosis lipoídica: Pápulas o erupciones pequeñas de color rojo, que tienden a endurecerse.
Eritema diabético: Aparición de áreas rojas indoloras bien delimitadas en la parte inferior de las piernas y en los pies, generalmente aparece en personas de edad avanzada.
¿Cómo cuidar mi piel si tengo diabetes?
1.-Control de los niveles de glucosa
Sin duda lo mejor siempre será la prevención, por lo que es importante que el paciente con diabetes esté monitoreando constantemente sus niveles de glucosa, además no debe interrumpir o ser inconstante con el tratamiento que el médico le haya dado.
Cuando los niveles de glucosa incrementan es muy común que la piel comience a lucir reseca, lo cual incrementa el riesgo de heridas e infecciones.
2.-Piel limpia y seca
La higiene es un gran aliado para evitar algún problema de piel relacionado con la diabetes, por lo que será de suma importancia que la persona con diabetes examine constantemente su piel, la cual debe mantener limpia y seca. Es importante aclarar que debe ser hidratada para evitar que se formen grietas, pero evitar usar prendas u calzado húmedo. En el caso de los dedos de los pies se puede usar talco y en el resto del pie aplicar crema humectante.
3.- Revisar diariamente la piel
Muchos de los casos que llegan a urgencias ocurren por la tardía detección, por lo que el paciente diabético debe de estar checando constantemente su piel, pues cualquier lesión puede desencadenar problemas mayores.
Si se tiene la sensación de comezón o sequedad es probable que haya resequedad y al rascarse se puede causar llagas, así que mantén la piel humectada para evitar que se agriete, especialmente cuando hace mucho frío o calor.
Es buena idea revisar los zapatos antes de introducir el pie, esto para evitar que haya algún objeto extraño que pueda lesionar la piel, también evita calzado o prendas que te puedan ocasionar rozaduras, de ser así, atiende las lesiones inmediatamente.
4.-Atención pronta
La persona diabética debe de ser muy cuidadosa cuando de heridas se trata, así que siempre hay que acudir con un especialista, esto para evitar que una pequeña molestia se pueda convertir en un grave problema.
Como primer paso, antes de acudir al médico, puedes lavar heridas con agua y jabón neutro, evita a toda costa antisépticos que tengan entre sus ingredientes mercurio, cromo, alcohol o yodo porque son demasiado fuertes.
5.- Cremas y jabones suaves
La piel de un diabético es muy sensible, por lo que el jabón neutro siempre será buena idea, además el constante uso de cremas para hidratas hará que tenga que buscar alguna cuyos componentes no sean demasiado fuertes, por ejemplo, las que tiene fragancia fuerte podrían ser no la mejor opción.