El internet es sumamente útil para encontrar información, pero resulta un arma de doble filo cuando se trata de dejar en el olvido ciertas cosas que no causan orgullo, como le ocurrió a Doritos, que a pesar de que retiró su publicidad hace varios años, en redes sociales siguen recordando una serie de comerciales que la marca difundió y en los que se promovía el acoso y difusión de imágenes privadas.
Corría el año de 2009 cuando Doritos comenzó a promocionar sus productos bajo la campaña “La cosas chidas, rólalas”, que daba a entender que sus frituras eran dignas de compartir, pero cometieron el error de producir comerciales en los que hicieron alusión a la difusión de material privado.
En uno de los comerciales se veía a una chica tratando de hacer sus actividades cotidianas, pero en cada sitio se encontraba con sujetos que le gritaban la frase: “Dime vaquero”, incluso un hombre sordo mudo hace señas para que la joven sepa que le estaba diciendo esas mismas palabras.
La chica se topa con estudiantes, vendedores, peatones y en general con todo tipo de personas, pero todos coinciden en el acoso. Harta de la situación, la joven le habla a su novio y le pregunta si “subió el video” y su pareja le contesta despreocupado que sí y mientras ve el video íntimo en su laptop le dice que “está chido”.
Con la frase “Las cosas chidas, rólalas” promueven difusión de imágenes
En otro comercial de la misma campaña se puede ver a una chica cambiando su ropa sin darse cuenta de que un vecino la observa. En el video, el joven decide “llevarse la ventana” por la que puede observar a la chica y la expone por todos lados.
Es así como la chica cambiándose de ropa es expuesta en la calle, con sus amigos e incluso en instituciones hasta que nota que unas chicas se están burlando de él, pues hicieron exactamente lo mismo y ahora lo exponen tratando de hacer movimientos con un arma.
Ley Olimpia cambia situación
Aunque Doritos reconoció el error que cometió al hacer esa campaña, en redes sociales no dejan de viralizar los comerciales para concientizar sobre las prácticas que ya no son vigentes y para que otras marcas aprendan de los errores.
Por otra parte, lo que en ese entonces parecía una gracia, en pleno 2022 no lo es, pues actualmente la Ley Olimpia castiga a quienes difundan, compartan, distribuyan y almacenen material íntimo de una persona sin su consentimiento.
En 2006 @Doritos_Mx normalizaba el compartir videos íntimos sin consentimiento de morras. Vaya que las cosas han cambiado, y varios puñetas que dicen que marchar y pintar paredes no sirve de nada. Bueno sirve para visibilizar los problemas.
— Beatriz (@bio_beatriz) March 16, 2022