El meme de ‘Bad Luck Brian’ es sin duda uno de los más famosos, las frases que acompañaban la imagen de un joven rubio con brackets se viralizaron por Internet en 2012, siendo este uno de los primeros memes existentes, dio la vuelta al mundo y era usado para cualquier situación en la que se buscará expresar un momento de mala suerte, la imagen salió de Reddit y fue publicada por Ian Davies, un amigo del protagonista de la fotos que era también su compañero en la escuela.
La imagen provenía de un anuario y el rubio al que se le conocía en internet como Brian, en realidad se llama Kyle Craven, él afirmó que se frotó la cara con un suéter para enrojecerse y adoptó una sonrisa desagradable, pero el director de la escuela secundaria en ese momento le pidió que volviera a tomar la foto, por lo que esa simplemente quedó como un borrador, pero más tarde fue publicada en internet y alcanzó gran popularidad.
Su imagen causó tanto impacto que muchas empresas, entre ellas Volkswagen y McDonalds pagaron derechos para hacerlo parte de sus anuncios publicitarios, por ello se estima que en sus mejores años pudo haber conseguido ganar más 20 mil dólares con esa simple fotografía de anuario, pero como todo, su fama fue efímera y en el 2015 este nene que tantas risas causó, paso de moda y el joven tuvo que dedicarse a algo diferente.
De hecho hasta posa junto a su famosa fotografía, cuando la encuentra, como en una ocasión que acudió a un supermercado y se tomó una selfie junto a un juego de mesa que él protagoniza.
Actualmente tiene ya 30 años de edad y trabaja para su padre en una empresa constructora que se dedica a hacer iglesias, en las entrevistas más recientes que ha dado, asegura estar consciente de que su tiempo de fama ha pasado y que él mismo ha descuidado su marca para dedicar su tiempo a su vida como adulto, convirtiéndose cada vez más en Kyle y dejando a su personaje Brian en el pasado.
El protagonista del meme explicó en entrevista para BuzzFeed LATAM que le gustaba hacer muecas cuando le tomaban fotografías para su anuario y para lograr el aspecto de su famosa imagen además de hacer caras extrañas se talló los ojos para que se enrojecieran, también asegura que se rió mucho cuando se la entregaron.
“Estaba en secundaria y lo único que voy a decir es que no era un gran estudiante, no hacía nada y era el payaso de la clase, a mi amigo y a mí nos gustaba hacer bromas (…) me emocionaba el día que tomaban fotos para el anuario, era mi oportunidad para brillar, así que en la foto hice una mueca extraña, nada especial, pero en mi segundo año decidí subir de nivel y en mi tercer año me preparé mucho para la foto, fui a una tienda local, me compré un suéter y un chaleco, mientras estaba en la fila esperando a que me tomaran la foto bromeamos", explicó.