Durante un vuelo en avión pueden ocurrir muchas cosas, pero el video que captó una azafata causó conmoción en redes sociales, tanto por las personas que se maravillaron al ver el fenómeno atmosférico, como por los que aseguraron que resultaría terrorífico ver esas imágenes estando en las alturas, pues la trabajadora de la aerolínea grabó desde la cabina del avión las luces azules que aparecieron en el cielo por el llamado fuego de San Telmo.
La azafata Julia Choco fue quien compartió en sus rede sociales el video que captó en pleno vuelo cuando comenzaron a aparecer una especie de rayos en tono azul y en la grabación se puede escuchar que varios pasajeros estaban impactados por lo que estaba ocurriendo, incluso se escucha cómo un piloto trata de calmarlos.
“¿Qué fenómenos naturales pueden ocurrir en un vuelo? Según estadísticas, un avión es el medio de transporte más seguro, a pesar de esto cada vez hay más personas a las que les aterra volar. Algunos de los fenómenos más comunes que causan miedo son las tormentas eléctricas, relámpagos, turbulencias, formación de hielo y el fuego de San Telmo”, escribió la azafata.
En la misma publicación, la azafata explicó que aunque resulta aterrador par muchos pasajeros, en realidad no existe gran riesgo y es muy poco probable que ocurra un accidente aéreo a causa del fuego de San Telmo.
"A través de la capa superior del cuerpo metálico de la aeronave, la electricidad fluye gradualmente hacia la atmósfera, generalmente sin causar daño ni a la aeronave ni a los pasajeros”, detalló Julia Choco en su publicación.
¿Qué es el fuego de San Telmo?
En realidad no se trata de fuego, es una descarga luminiscente y se produce cuando el campo eléctrico creado por una tormenta intensa ioniza el aire. Cuando esto ocurre se forma un plasma de partículas cargadas que se mueven conjuntamente y provoca un resplandor de color blanco y azul.
Este fenómeno es frecuentemente visto durante vuelos y viajes en barco, pues las estructuras puntiagudas como mástiles, pináculos, chimeneas o alas de avión sirven como conducto para el paso de la electricidad.
Resulta peligroso cuando estos “rayos” caen en estructuras cargadas con hidrógeno, ya que el gas es muy flamable y puede incendiarse como ocurrió en 1937 con el dirigible Hindenburg, pero esto no ocurre con las estructuras de los aviones, por lo que no hay riesgo.
