De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la poliomielitis, también conocida como polio, es una enfermedad discapacitante y potencialmente mortal que es causada por el virus de la poliomielitis o poliovirus, el cual se transmite de una persona a otra.
Síntomas de la Poliomielitis
Una gran cantidad de pacientes que se infectan con esta enfermedad no presentan ningún síntoma visible, pero de acuerdo con el mismo sitio, una de cada cuatro personas con la infección presentan síntomas parecidos a los de la influenza o la gripe. Estos síntomas pueden ser: dolor de garganta, fiebre, cansancio y náuseas, por mencionar algunos.
También se pueden presentar otros síntomas como la meningitis, que es el recubrimiento de la médula espinal o del cerebro, asimismo, otro número menor de personas pueden presentar parálisis, el cual es el síntoma más grave de esta enfermedad.
¿Cómo se previene la polio?
La polio se transmite de persona a persona, a partir de las heces de un individuo infectado y que pueden llegar a la boca de otro individuo susceptible. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el agua o algunos alimentos contaminados, también pueden ser un riesgo de infección.
“Tienen mayor riesgo de adquirir la poliomielitis las personas menores de 15 años de edad no vacunadas contra la polio; entre ellas los menores de cinco años son más susceptibles. Este riesgo se incrementa cuando, en los lugares donde vive o visita esta persona, hay otras no vacunadas contra la polio”, se lee en un artículo de la dependencia.
La misma institución de salud, señala que la mejor manera de evitar una infección es mediante la vacuna contra la polio, la cual va dirigía a los niños menores de 5 años de edad, por lo cual es de vital importancia que los niños tengan su esquema de vacunación completa.
¿Qué vacunas contra la polio existen y cuanto tiempo duran?
Se sabe que en la Región de las Américas se utilizan dos tipos de vacunas contra la polio, con la cual tienen que completar su esquema los menores de edad, que son la vacuna atenuada oral (OPV, por sus siglas en inglés) y la vacuna inactivada inyectada (IPV, por sus siglas en inglés).
Estas son seguras y autorizadas por las dependencias de gobierno en cada uno de los países y se sabe que la mayoría de las personas vacunadas con estas vacunas no presentan efectos secundarios. Solamente, en ocasiones muy raras se puede presentar un leve enrojecimiento.
Estas vacunas se tienen que administrar en los menores en 4 ocasiones. La primera a los dos meses de edad, la segunda a los 4 meses, la tercera entre los 6 y 18 meses y finalmente otra más entre los 4 y 6 años.
