La miel y la leche son alimentos que contienen una gran cantidad de nutrientes pero no hace falta ingerirlos para poder obtener sus beneficios, si bien una alimentación balanceada y saludable es clave para tener una piel saludable, la forma más sencilla y rápida de ver resultados es aplicando estos elementos directamente sobre la piel.
La leche es uno de los ingredientes con mayor cantidad de vitaminas, contiene además calcio y favorece la regeneración celular por lo que frecuentemente es usado en mascarillas para aclarar la piel y puede ser usado en recetas caseras de exfoliantes.
La miel por otro lado es hidratante, su mayor beneficio es que encapsula los líquidos de la piel, además tiene efecto calmante y protector que evita que factores como la contaminación o la suciedad penetren en las capas más profundas de la piel.
Cuando estos dos ingredientes se combinan pueden dar resultados impresionantes para combatir diferentes problemas de la piel, lo mejor de la combinación es que es ideal para pieles sensibles, grasas y secas ya que si bien la miel es humectante, le leche le dará un efecto mate a la piel.
Lo único que necesitas para preparar esta mascarilla son dos cucharadas de miel y tres cucharadas de leche, lo ideal es que la apliques poco a poco con una brocha de maquillaje, si tiene una consistencia demasiado liquida puedes agregar una cucharada de avena que magnificará su efecto, déjala reposar por al menos 15 minutos y enjuagar con agua tibia.
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