Las dietas siempre han sido un tema controversial, el bajar de peso tiene dos caras, la de la salud y la de la estética, la primera busca perder peso para minimizar el riesgo de padecer enfermedades, la segunda se trata únicamente de bajar de peso para lucir una figura estilizada.
Si bien muchos piensan que perder peso por la razón que sea y bajo cualquier condición es igualmente saludable, lo cierto es que hay ciertas dietas que en vez de hacerle bien al cuerpo pueden dañarlo, es importante que al poner un plan alimenticio a prueba analicemos si realmente es saludable o es una dieta peligrosa.
Las dietas no pueden ser igual para todos ya que si bien puede resultar efectiva para algunos, puede también traer efectos negativos para otros, es por ello que es necesario verificar que no nos causen alguno de los siguientes efectos ya que son alarmas de que algo no va bien con nuestra alimentación.
Perdida rápida de peso
Aunque podría parecer algo positivo, no lo es, esto debido a que el peso se debe ir perdiendo de manera progresiva, de lo contrario puede que lo que se esté eliminando sea el agua del cuerpo y no el exceso de grasa.
Duras restricciones alimenticias
Estas dietas pueden provocar que exista algún déficit en los nutrimentos que el cuerpo necesita, además que vuelven poco sostenibles los planes alimenticios, una dieta saludable siempre debe contener una gran variedad de alimentos de los diferentes grupos para que pueda ser efectiva y se convierta en un habito, mientras menos agradable sea y existan pocas opciones, mas difícil es de seguir.
Desnutrición
Muchas veces por más que se coma si los alimentos que se consumen no son los que el cuerpo necesita esto puede provocar deficiencias y estas a su vez pueden traer consecuencias graves, la desnutrición tiene poco que ver con consumir grandes cantidades de alimento o muy pocas, se trata de la calidad de lo que se come lo que determina si realmente es nutritiva una dieta.
Lo ideal a la hora de comenzar un plan alimenticio es que se haga bajo la supervisión de un médico de tal manera que si hay alguna alteración él especialista pueda detectarla y corregirla de forma apropiada, si se nota algún cambio desfavorable en el cuerpo y la digestión es necesario que se observe por un especialista para asegurar que se trate de algo normal y no de un efecto secundario grave.
