Cada 29 de junio se celebra el Día Mundial de la esclerodermia fue creado en el 2009 a nivel europeo y luego a nivel mundial para dar a conocer esta enfermedad que es una enfermedad que afecta al tejido conectivo del organismo, lo que quiere decir que produce cambios en la piel y además puede afectar los vasos sanguíneos, los músculos y algunos organismos internos.
De acuerdo con el portal de salud español Castilla y Salud, este padecimiento afecta a cada 3 de 10, mil personas y también afirma que afecta más a las mujeres que a los hombres. También es una enfermedad de trastorno autoinmunitario, lo que significa que el sistema inmunitario ataca por error y destruye l tejido saludable del cuerpo.
Aunque se desconoce cual es la razón principal que causa la esclerodermia, hay indicios que indican que podría ser causada por la acumulación de una sustancia llamada colágeno en la piel y otros órganos que lleva a que se presenten por primera vez los síntomas de la enfermedad según indica el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La esclerodermia se puede presentar de diferentes maneras, en algunas ocasiones afecta solamente a la piel, sin embargo, en muchas otras también resultan dañadas estructuras internas del cuerpo como los vasos sanguíneos, órganos, y el tuvo digestivo. De acuerdo con Mayo Clinic, los signos y síntomas que se presentan varían de acuerdo con tipo de esclerodermia que se presente en cada individuo.
¿Cuáles son los síntomas de la esclerodermia?
Una de las partes del organismo más afectadas es la piel, pues la mayoría de las personas que presentan esclerodermia comienzan con un endurecimiento y estiramiento en algunas zonas de la piel. La forma que pueden tener es en forma de óvalos o líneas rectas, incluso pueden llevar a cubrir áreas amplias del abdomen, espalda y extremidades.
Si los dedos de los pies o manos presentan cambios como tornarse de color azul, adormecerse o ponerse adoloridas, también podría ser un signo de alerta para detectar esta enfermedad, pues hace que los pequeños vasos sanguíneos de los pies y manos se contraigan en respuesta a las temperaturas frías o al estrés emocional.
Esta afección autoinmunitaria también afecta el aparato digestivo si está afectando el tubo digestivo. Algunos de los síntomas son acidez estomacal, dificultad para tragar, así como calambres, hinchazón, diarrea y estreñimiento.
