Las pestañas postizas son una forma muy sencilla de intensificar la mirada de manera inmediata, su precio es económico y si se aplican de la forma correcta suelen ser muy cómodas y fáciles de llevar, su uso es cada vez más común, son fáciles de conseguir y ya no es necesario que un experto las aplique.
Su practicidad las hace muy atractivas para quienes quieren tener pestañas perfectas al instante, pero sí sé es primeriza en aplicarlas, se pueden cometer muchos errores que pueden hacer que en lugar de ser favorecedoras se vean espantosas.
Uno de los errores más comunes es no tener en cuenta la forma de los ojos para elegir el par perfecto, cada tipo de ojo es diferente y por ende lo que les luce mejor varía también, hay muchas formas y largos de pestañas de entre los que se pueden escoger las que mejor se adapten a nuestras necesidades.
Otro error que se repite, incluso en algunas alfombras rojas, es el de no aplicar máscara de pestañas para unir las pestañas falsas de las reales, se puede pensar que no es necesario este paso ya que las pestañas se ven de por sí más largas, pero la idea es que no se vea una separación entre ambas y así tenga una efecto más real.
Querer pegar las pestañas inmediatamente se coloca el pegamento sin permitir que se seque un poco es otro error, lo ideal es esperar un poco y luego colocar la pestaña para que se adhiera bien y con mayor rapidez al párpado.
Por último es necesario que las pestañas sean recortadas ya que usualmente vienen en tamaños demasiado grandes que no corresponden a las medidas de los ojos, es ideal también calcular bien donde se pegará la pestaña para no tener errores ya que al tratarse de una zona tan cercana a los ojos su aplicación debe ser muy cuidadosa y precisa.