Tener niños en casa implica más que mantenerlos entretenidos con juegos y dinámicas de aprendizaje, pues el ejercicio físico también forma parte importante de su estilo de vida, el cual se verá reflejado en cuestiones de salud. Así que si tienes niños en casa y buscas una forma de mantenerlos ejercitados para mejorar su condición física y de poco en poco iniciarlos en una vida saludable, he aquí los ejercicios que pueden llevar a cabo los más pequeños del hogar.
Saltar la cuerda
Los niños llegan a familiarizar este ejercicio como un juego, por lo que llevarlo a cabo será sumamente divertido para ellos. Saltar la cuerda ayuda a mantener el organismo oxigenado y mejora la condición física. Además, implica activar todas las zonas del cuerpo fortaleciendo cada músculo que hay en él. Comienza enseñando cómo se debe llevar a cabo cada salto (cuerpo derecho y pies juntos). Una vez que los niños dominen la posición cronometra cuánto tiempo duran saltando sin parar. Con base en el tiempo, ve administrando las repeticiones y series de este ejercicio.
Jumping Jacks
Otro ejercicio que puede resultar atractivo y divertido para los niños en casa son las jumping jacks, las cuales consisten en colocarse de pie con piernas juntas, dar un salto para abrirlas y al mismo tiempo llevar los brazos arriba. Es un ejercicio aeróbico que ayuda a acostumbrar la respiración a los movimientos que realiza el cuerpo y a su vez, fortalece los músculos.
Sentadillas
Las sentadillas son un ejercicio de fortalecimiento para las piernas e ideal para que los niños comiencen su vida en el mundo fitness. Podría considerarse un básico para después elevar el nivel de dificultad del mismo. Así como en el primer ejercicio, primero deberás medir la capacidad de cada niño pidiéndole que dé su mejor esfuerzo y haga cinco repeticiones, con base en ello podrás analizar su número máximo y determinar cuántas veces realizará cada movimiento, así como las series.
Abdominales básicas
Otro básico del ejercicio en sus inicios son las abdominales, y con las cuales debes estar muy atenta en cuanto a la postura de los niños. Para este ejercicio deberán estar recostados en una superficie plana con las piernas dobladas y las puntas de los dedos de sus manos en la sien. El movimiento consiste en ir levantado poco a poco el tronco de manera recta y con la cabeza hacia el frente para evitar una lesión en las cervicales. Una vez que el tronco esté levantado por completo, hay que regresar a la posición inicial con el mismo cuidado. Así como en la sentadillas, hay que establecer un mínimo y máximo de repeticiones con base a la condición actual de los niños.