Cada 26 de junio se celebra el Día Internacional contra el Tráfico Ilícito y Abuso de Drogas, para reforzar la acción y la cooperación con el fin de alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas, esta iniciativa tiene como fin concientizar a la población sobre las consecuencias de consumir drogas y los problemas que trae a la sociedad, según informa el portal oficial de Las Naciones Unidas.
En un artículo de divulgación científica publicado por la Universidad de St Andrews en Escocia se menciona que es difícil mencionar cuáles son las sustancias más adictivas pues existe una gran complejidad para determinarlo, pues puede tomarse en cuenta el daño que puede causar, el precio (algunas drogas son más accesibles que otras), el efecto que producen en el cerebro, así como el grado de placer que sienten las personas al consumirlas y los síntomas de abstinencia que provocan.
La heroína es una de las drogas más adictivas y peligrosas que se existen pues, el opiáceo eleva los niveles de dopamina en el cerebro hasta 200 por ciento, además es una de las más mortales que existen pues puede causar la muerte si se consume en exceso.
Otra de las sustancias más peligrosas que existen es la cocaína, pues de acuerdo con el portal de salud, Healthy Children aumenta el ritmo cardiaco y la presión arterial, por lo cual puede conllevar a un ritmo cardiaco anormal y provocar convulsiones y derrames cerebrales. Además, una vez que una persona se hace dependiente de esta sustancia, y no se consume con regularidad, puede presentar síntomas de abstinencia como el letargo y debilidad muscular.
La nicotina es una de las sustancias más consumidas en todo el mundo pues es una a las que se tiene más fácil acceso en la mayoría de los países. Cuando se consume, la nicotina eleva los niveles de dopamina en el cerebro. Esta sustancia se calcula que la consumen más de mil millones de personas en todo el mundo.
Los barbitúricos, que es un medicamento que se utiliza para tratar la ansiedad y que ayudan a conciliar el sueño pues tienen un efecto que va desde la sedación suave hasta la anestesia total y euforia, pese a que son recomendados por algunos médicos para tratar algunas enfermedades sino se tiene cuidado, se puede llegar a una muerte letal pues pueden suprimir la respiración.