La llegada a México de la vacuna experimental contra el covid-19 de la empresa china CanSino causó gran conmoción, pues entre 10 y 15 mil voluntarios de 13 estados de la república recibirán una dosis como parte de un ensayo clínico, pero muchos se preguntan, ¿cuándo podrá ser aplicada a toda la población? La respuesta tiene que ver con las fases de desarrollo, así que no podrá salir al público hasta que se concluyan con éxito las siguientes fases:
Fase preclínica: Se obtienen resultados eficientes de la vacuna en modelos animales, se usan cultivos de tejidos o cultivos de células y para que pase de esta fase es necesario que se muestre una tolerancia al medicamento. También puede haber pruebas en ratones o monos.
Fase 1: Comienzan los experimentos en humanos, pero se aplica exclusivamente en grupos de 20 a 100 personas que estén totalmente sanas, esto para no poner en riesgo su integridad, pero observar si la vacuna experimental tiene efectos secundarios y cuál es la dosis adecuada.
Fase 2: Si los resultados son positivos en la primera fase, se reúne a cientos de voluntarios a quienes se les aplica la vacuna para ver de qué forma actúa el sistema inmune, así mismo se determinan los riesgos y efectos secundarios a corto plazo.
Fase 3: Cuando se llega a la tercera fase, el grupo de voluntarios se hace más grande, pues son miles de seres humanos a los que se les aplica la vacuna. Hay que aclarar que en este caso no todos son inyectados con la vacuna, algunas personas reciben placebos para ver cómo evoluciona la salud de las que sí fueron inyectadas con la sustancia real y los que no. En este momento se recolectan datos estadísticos sobre la efectividad y seguridad, pero al igual que en las fases anteriores se pueden presentar efectos secundarios.
Fase 4: Una vez que se comprobó que la vacuna tiene efectos secundarios que no ponen en riesgo la vida e integridad de las personas y por el contrario, ofrece inmunidad a enfermedades, la vacuna es aprobada y recibe una licencia. Es hasta ese momento en el que se comienza a distribuir a la población.
En condiciones normales una vacuna puede tardar entre 5 y 10 años en superar todas las fases, según el Instituto Internacional de Vacunas (IVI por sus siglas en inglés). La vacuna del ébola es una prueba de que este proceso puede alargarse aún más, pues desde su creación hasta su aprobación pasaron 16 años; sin embargo, por la pandemia de covid-19, los científicos han trabajado a marchas forzadas y podrían lograrlo en un tiempo récord.
"Estamos viendo una velocidad sin precedentes", dijo Jerome Kim, director general del Instituto Internacional de Vacunas (IVI, por sus siglas en inglés) en una entrevista reciente con la cadena CNBC.
Entre 12 y 18 meses, varios laboratorios han logrado tener prototipos de vacunas y la mayoría ya se encuentra en la tercera fase, entonces sólo falta que superen la última de ellas para que pueda aplicarse a la población en general.