Los poros son folículos que pueden o no tener una vellosidad, están presentes en todo el cuerpo y son completamente normales, pero hay personas a quienes les molesta que en el rostro sus poros luzcan abiertos y grandes ya que lo ideal de belleza es tener una piel lisa, pero reducir la apariencia de este ‘problema’ es posible y en realidad es muy sencillo, aunque para algunas personas esto es genético o natural y resulta difícil cambiarse, para otros basta con tener una buena higiene y seguir algunos consejos para minimizarlos.
Se trata únicamente de un folículo congestionado, estos acumulan sebo y pueden incluso obstruirse y ocasionar problemas de acné, pero cuanto más sebo se acumule dentro del poro, más aumentará su tamaño, por ello el cuidado de la piel frecuente es el mejor tratamiento para combatirlos y minimizarlos lo más posible sin dañar la piel, aunque cabe mencionar que no importa que se haga, estas porosidades nunca desaparecerán del todo, si se puede reducir su apariencia y mantener la textura de la piel suave de forma definitiva, siempre y cuando no se descuide la ruina de cuidado.
¿Cómo reducir la apariencia de los poros abiertos?
Lavar la piel
El primera consejo puede ser muy básico, pero es el más importante de todos, es importante que, de acuerdo, a nuestra producción de sebo diaria y normal, nos lavemos la cara de una a dos veces al día para eliminar cualquier suciedad, restos de maquillaje y sebo excesivo que podamos acumular en el rostro, de esta forma podemos evitar que el exceso de impurezas obstruyan los folículos y así detener el aumento de tamaño de los poros.
Tipos de poros
Cada tipo de poro en nuestro rostro delatan una deficiencia en la piel, existen tres, con forma de O, con forma de U y con forma de Y, el primero es debido al exceso de sebo, el segundo a causa de deshidrata de la piel y el último es causado por la reducción de sustancias naturales de la piel como el colágeno y es el más difícil de reducir ya que se da de forma natural con la edad.
Exfoliación e hidratación
Exfoliar es la forma de limpieza facial más profunda que existe, se recomienda que no se lleva a cabo de forma física ya que las partículas muy grandes como lo son el azúcar o las sales, pueden agrandar el tamaño del poro, por ello lo mejor es usar algún exfoliante químico que contenga AHA o BHA, así como opciones que tengan partículas finas que no dañen la piel, de igual manera es importante hidratar bien la piel después de lavarla, ya que la producción excesiva de sebo se debe a la falta de hidratación.
También puedes aplicar un suero facial es un suplemento con ingredientes activos como vitaminas, minerales y antioxidantes.
