La piel en el rostro es extremadamente delicada por ello es que suelen parecer granos e imperfecciones en ella, su contacto directo con el ambiente puede provocar diversas reacciones que pueden desencadenar desde pequeños brotes de acné y hasta infecciones o enfermedades de la piel.
Los poros son los responsables de que esto ocurra, cuando esto pequeños orificios por los que la piel respira se tapan provocan que el sistema inmunológico reaccione a un agente externo tratando de encapsularlo con pus formando acné o puntos negros.
La mejor forma de evitar que los poros se tapen es con higiene, de debe lavar la piel al menos dos veces al día y exfoliar físicamente una vez a la semana para que las células muertas y suciedad no se acumulen en los poros y lleguen a taparlos.
En el caso de que ya se tengan poros tapados lo mejor es recurrir a la exfoliación química, este tipo de exfoliante penetra en las capas profundas de la piel limpiando y eliminando la suciedad, haciendo que la piel pueda recuperar su estado saludable en menos tiempo, este puede utilizarse dos veces a la semana.
Lo ideal es que se usen productos que desinfecten la zona con acné y evitar tocarla para prevenir que los poros sanos se contagien, es necesarios que si no se detiene la aparición de granos se acuda al dermatólogo ya que podría tratarse de algo más grave.