El agua micelar es una manera relativamente nueva de desmaquillar el rostro, pero para muchas su efectividad es cuestionable, su consistencia tan similar a la del agua reglar hace dudar de sus propiedades a muchas personas, pero realmente se trata de una de las formas más sencillas y efectivas de limpiar la piel.
Este líquido es un producto que cumple muchas funciones, no solo quita el maquillaje y la suciedad, también hidrata y tonifica, por ello jamás sentirás la piel acartonada después de usarla, es uno de los productos favoritos de las personas a las que no les gustan las rutinas de belleza de muchos pasos.
Pero tal como no es un desmaquillarte normal no debemos usar lo de misma forma, lo que actúa cuando aplicamos el agua son las micelas, estas son una especie de imán de suciedad. Lo que se debe hacer es humedecer un algodón y usarlo a toques en el rostro, evitando a toda costa arrastrarlo, de esta forma la suciedad se eliminara mejor y el sebo acumulado saldrá fácilmente sin bloquear los poros.
Esta agua se puede usar en situaciones diversas incluso si no se lleva maquillaje, puede ser antes de dormir y al levantarse o después de hacer ejercicio. La ventaja principal es que después de usarla no hay necesidad de enjuagar ya que dejará la piel limpia y no queda ningún desecho en tu piel cuando la usas adecuadamente.
La razón por la que este producto es efectivo es que las micelas son capaces de eliminar el sebo, esto es algo que con agua de la llave no lograríamos y al usar un jabón la piel queda reseca y alterada, cuando el agua micelar se usa de forma adecuada sus beneficios son evidentes y casi milagrosos.
