La luz del sol es imprescindible para la vida, hay varios estudios que comprueban los beneficios de exponerse por tiempos controlados como la absorción de la vitamina D, fortalecimiento del sistema inmunológico y de huesos, además de que ayuda a prevenir la depresión, pero ¿Qué pasa cuando después de estar bajo los rayos del sol comenzamos a tener problemas en la piel?
Primero que nada hay que mencionar que la luz del sol es una energía electromagnética que tiene una longitud de onda de 400 a 700 nm, también comprende espectros ultravioleta que es invisible por la longitud de onda que tiene que ca de los 280 a los 400 nm, también está presente la luz infrarroja.
Si se está expuesto al sol por tiempo prolongado, la luz UV de longitud de onda corta que interactúa con las células de la piel genera radicales libres altamente reactivos; sin embargo, hay casos de personas que comienzan a tener problemas desde los pocos minutos de estar bajo los rayos del sol.
¿Alergia al sol?
Primero que nada hay que aclarar que “alergia al sol” es un término que se usa para describir una serie de enfermedades y condiciones anormales de la piel que pueden provocar sarpullido, picazón, erupciones o ardor en la piel expuesta a la luz solar.
El médico especialista será la persona que determinará el padecimiento en cada caso después de una revisión.
¿Cuáles son los síntomas?
De acuerdo con información del Centro Médico ABC, esta “alergia al sol” puede ser producido por factores hereditarios o se puede desencadenar por otros alérgenos como fármacos o sustancias químicas que tiene contacto con la piel.
Es cierto que la piel de cada persona es diferente y no siempre pueden presentarse los mismos síntomas, pero en general las molestias que aparecen son:
- Erupciones cutáneas
- Comezón
- Dolor o ardor
- Inflamación
- Aparición de ampollas
- Descamación
- Granos diminutos y nódulos
- Costras y sangrado
Es importante que acudas con dermatólogo, quien analizará los síntomas y condiciones de tu piel para poder determinar si tienes u problema que pone en riesgo tu salud, además determinará el tratamiento a seguir y los cuidados necesarios para evitar la aparición de un problema mayor.
Puede ser que necesites cuidados básicos como usar ropa protectora, usar protector solar o evitar exponerse entre las 10:00 am y 4:00 pm, pero en casos graves, incluso se puede solicitar el consumo de ciertos fármacos o que acudas periódicamente a terapia fotodinámica que consiste en exponerte de forma gradual y controlada a los rayos ultravioleta por medio de un aparato lumínico diseñado especialmente para estos casos.
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