Andrea Legarreta posó con un hermoso y ajustado vestido negro de estambre, igual al de sus hijas Mía y Nina Rubín; y demostró que juntas se idénticas, pues su belleza sin duda alguna deslumbra a cualquiera.
La familia Legarrtea Rubín se encuentra de viaje en Tokio, por lo que están aprovechando los mejores lugares que encuentran para tomarse las mejores fotografías y compartirlas en redes sociales.
Es así como han dejado que sus seguidores vean un poco de lo que han conocido en el país extranjero y en cada una de sus cuentas de Instagram compartieron fotografías en las que aparecen vestidas muy parecidas.
Sus vestidos son tan similares, que incluso se tomaron una fotografía juntas y si no se mira con detenimiento, podrían parecer hermanas, por la apariencia física que ambas comparten.
Fue Mía quien compartió una fotografía en sus historias de la red social, en la que se le puede ver posando con un vestido negro y corto, pero que lleva unas aberturas en el pecho que la dejan mostrar su escote y le proporcionan mucho estilo.
Debido al clima tan frío en el que se encuentran combinó el vestido con unas mallas debajo del vestido, que aunque no la dejaron mostrar sus piernas, sí las estilizó, sobre todo por usar unas botas ideales para estar en climas fríos.
Por otra parte Nina, llevó un look muy similar al de Mía, pues hizo lo mismo, solo que su vestido no usó ninguna abertura, distinguiéndose de su hermana mayor, quien le lleva 2 años.
Pero lo que verdaderamente impactó a todos, fue ver la manera en la que luce la conductora favorita de ‘Hoy’, pues a pesar de que tiene 51 años ya, se ve igual a sus dos hijas de 15 y 17.
Fue gracias a que también llevó un vestido como el de ellas que logró destacar su figura y rejuvenecer sin necesidad de cirugías, solo posando con ellas, haciendo parecer que las tres son hermanas.
No es un secreto para nadie que desde pequeñas se pudo notar el gran parecido que las hijas de la pareja, es bastante evidente, y no solo hablamos de talento, sino también de su belleza física y esta es sin duda alguna, la mayor prueba que podemos ver.