Este sábado 17 de agosto, Alma Cero, conocida por su talento en la comedia y la actuación, se casó por el civil con el Dr. Enrique Orozco en una ceremonia que combinó tradición y romanticismo en un entorno que evocaba el siglo XIX.
El Palacio Metropolitano de la Ciudad de México fue el escenario perfecto para este enlace, donde la actriz deslumbró a todos con un vestido de novia que capturó la esencia de la época victoriana.
Así fue el vestido de novia de Alma Cero
Alma Cero eligió un vestido color hueso que se destacó por su diseño de época victoriana, resaltando su elegancia y estilo único. Con un corsé ajustado que acentuaba su figura, el vestido también contaba con mangas amplias y una falda ampona que fluía majestuosamente mientras caminaba hacia el altar. Los detalles del vestido, desde los delicados bordados hasta la estructura de los hombros descubiertos, crearon una apariencia clásica y sofisticada que hizo recordar la opulencia de una era pasada.
Así fue la boda de Álma Cero con el Dr. Enrique Orozco
Acompañada por un ramo de rosas blancas, Alma Cero personificó la gracia y el encanto en su día especial. La elección de un vestido con un toque histórico no solo reflejó su gusto por lo tradicional, sino que también complementó perfectamente la atmósfera del lugar, transportando a los invitados a un tiempo donde el romanticismo y la nobleza eran protagonistas.
Por su parte, el Dr. Enrique Orozco lució un elegante smoking negro con una botonadura amplia, un atuendo que contrastaba de manera armónica con el vestido de su esposa. La pareja, que ya había celebrado una ceremonia espiritual en febrero, reafirmó su compromiso en esta ocasión tan especial, rodeados de amigos cercanos y familiares en un ambiente lleno de amor y felicidad.
Entre los asistentes se encontraban figuras reconocidas como Daniel Bisogno, Rodrigo Murray, y La Barby Juárez, quienes junto con otros amigos de la pareja, compartieron bellas palabras y buenos deseos para los nuevos esposos. El vestido de Alma Cero, sin duda, quedará en la memoria de todos como una pieza extraordinaria que encapsuló la belleza de una novia en su día más especial, enmarcada por una ceremonia que unió lo mejor del pasado y el presente.
