Mauricio Castillo habló sobre los beneficios que obtenía junto a Adal Ramones y Yordi Rosado al participar en ‘Otro Rollo’ y sobre lo que causó que se les subiera la fama a los tres, para después darse cuenta de lo equivocados que estaban y que nadie les debía nada por ser famosos.
Recientemente el conductor fue invitado a participar en un programa de televisión junto a Yordi Rosado, en el que habló sobre algunas de las cosas que vivió a su lado durante el tiempo que trabajaron juntos.
Y aseguró que durante mucho tiempo, los tres pensaban que por el simple hecho de aparecer en televisión y tener mucha popularidad, sentían que todas las personas les debían algo.
A pesar de que en la actualidad su vida es muy distinta a como era a principios de la década de los 2000, debido a que el programa que los llevó al éxito les dio mucho reconocimiento en México, han reconocido que esto no los llevó muy lejos, ya que se trató solo de una muy buena etapa en su vida.
Los tres conductores sentían la necesidad de que a cada uno de los lugares a donde se presentaban, se les diera un trato especial, e incluso durante un tiempo, fueron el centro de atención a cada lugar que llegaban.
Esto derivó en la posibilidad de obtener cosas gratis la mayoría de las veces, sobre todo cuando se trataba de lugares en los que se convive, como antros o restaurantes.
“Cuando Adal, Yordi y yo nos hicimos muy famosos llegábamos a algún lugar y no nos cobraban y nos dejaban entrar y aplicamos el código 22, que era como ‘tenemos un código 22’ y ¿sabes qué? eso te hace una mala costumbre porque creías que lugar a donde llegabas, no te iban a cobrar y te iban a dejar pasar”, dijo Mauricio al recordar esa etapa de su vida.
Sin embargo, al terminar el programa, los beneficios de los que gozaban también desaparecieron, y se dieron cuenta de una forma muy dura, pues posteriormente sentían que debían tener un trato especial.
“Eso se acabó. No funciona porque la verdad es que eso no dura. Dura un determinado tiempo y tienes que aprender a que llegas a un lugar y no pasa nada. Te formas, haces fila y esperas tu turno como debe de ser”, reconoció el también director y guionista sobre lo que vive en la actualidad.