Juan Luis Morera, mejor conocido como Wisin, es uno de los reguetoneros más famosos a nivel mundial, pues junto a Yandel fueron de los primeros en posicionar la música urbana en el mercado. Y aunque la mayoría de las personas lo conocen por sus éxitos 'Abusadora', 'Sexy Moviento' y 'Rakata', solo algunos saben de su vida sentimental.
Wisin se casó con una mujer llamada Yomaira Ortiz Feliciano en el 2008. Ambos contrajeron nupcias en Cayey, Puerto Rico, dentro de un paradisíaco restaurante llamado ‘Jájome Terrace’, en el cual fueron invitados los amigos y familiares más cercanos de la pareja. Además, Yandel, amigo de toda la vida de Wisin y compañero de la agrupación, fungió como padrino de bodas.
Wisin y Yomaira tienen tres hijos llamados Yelena Morera Ortiz, Dylan Morera Ortiz y Victoria Morera Ortiz; sin embargo, esta última perdió la vida en el año 2016 tras padecer el Síndrome de Patau. La bebé tenía tan solo un mes de vida, cuando falleció, y en una entrevista para 'El gordo y la flaca', ambos papás confesaron que había problemas desde el mes cuarto del embarazo.
¿Quién es y a qué se dedica Yomaira Ortiz Feliciano?
Yomaira Ortiz Feliciano es una emprendedora puertorriqueña que tiene una marca de ropa llamada 'God Never Fails' y también crea contenido en las redes sociales. En una antigua entrevista para Yizette Cifredo, la joven confesó que vivió una infancia con carencias dentro de un residencial público, por lo que la motivó a salir adelante y a buscar nuevas oportunidades.
“Soy como una niña… me encantan los chistes, soy bastante alegre. He aprendido que lo sencillo tiene más valor. Era muy feliz… yo era una nena muy feliz. No recuerdo querer tener algo. Siempre he tenido pasión por hornear, yo hacía bizcochos con tierra y los decoraba con las plantas que encontraba. Yo disfrutaba con lo que fuera”, dijo sobre su infancia.
Yomaira también es una mujer muy religiosa, pues en toda su vida Dios ha estado presente, inclusive cuando su papá estuvo preso por vender drogas: “A mi papá lo adoro, en ese momento tenía un buen trabajo y lo mezclo con otro trabajo… dentro del caserío de las drogas, así que eso nos afectó directamente. La policía lo agarró y perdió su trabajo estable. Yo llegué a quedarme sin donde dormir”.
La joven expresó que maduró a muy temprana edad por los problemas familiares y de dinero que enfrentaba su familia, pero nunca dejó de ver las cosas del lado más positivo posible: “Éramos muy pobres y había meses donde apenas había comida en la nevera. Vi los milagros desde pequeña, había escasez, pero nunca nos quedamos sin comer”.
