Susana Zabaleta ha vivido una larga travesía tras adoptar a su hijo, Matías Gruener, y a continuación te contamos un poco de lo que ha sido su historia al tratar de mantenerse estable acompañada de él.
La cantante de ‘Fuego en la Sangre’ ha vivido una serie de problemas al convertirse en madre adoptiva, pues ha tenido que enfrentarse a una serie de chantajes y una infinidad de cosas más.
Susana tiene dos hijos. Su primogénita es Elizabeta, quien tiene 21 años, mientras que Matías es 6 años menor, pero al adoptarlo, se tuvo que enfrentar a una serie de problemas legales.
La decisión de adoptarlo la tomó una vez que entendió que no era capaz de ser madre por segunda ocasión, debido a que no podía quedar embarazada después de varios intentos.
Además la vida la llevó a pensar en la cantidad de niños que se están solos en el mundo, por lo que acompañada de su esposo, vieron que la adopción era lo más viable para todos.
Matías tenía tan solo un año de edad cuando llegó a vivir con ella y al verlo, Susana aseguró que sintió que era de ella, algo que cree que no todas las personas pueden ser capaces de entender.
“La gente no puede entender lo que puedes llegar a sentir por alguien que no es de tu sangre. Cuando lo vi le estiré los brazos, él me los estiró a mí y desde ese momento no nos separamos. Cuando lo abracé sentí que Dios sí existe”, dijo en una entrevista sobre Matías.
Pero la actriz se ha caracterizado por tener la creencia de que el amor de una madre es tan fuerte, que puede llegara a afrontar todo lo que ocurre en el mundo y la prueba de ello, es la batalla que vivieron juntos.
Y es que asegura que la madre no es quien lo engendra, sino quien ve por una persona, quien lo cuida, lo educa y le abre su corazón, de la misma manera en la que ella lo hizo.
Una vez que Matías llegó a su casa, se integró muy bien con su hermana mayor, pero el problema estuvo en la invasión a su privacidad por parte de una revista, que fueron quienes comenzaron una pesadilla.
“Fui al súper con el niño, alguien me tomó una foto y la vendió a una revista. Esa revista me pidió la exclusiva a cambio de no publicar la foto. Yo me negué y la revista sacó la foto con toda la historia”, contó sobre lo mal que la pasó.
El problema de Susana con su hijo adoptado
La verdadera problemática, no fue la fotografía, sino lo que la revista publicó, pues en esta aseguraban que la madre biológica le había vendido al niño, pero posteriormente la madre biológica le pediría más dinero.
Debido a que esto es ilegal, el gobierno se quedó con el niño y lo tuvieron que llevar al lugar en el que lo adoptaron, sin tener idea de la razón por la que se estaban peleando.
“Yo no tenía idea. Yo no sabía quién era la madre biológica, yo no sabía nada y después de tener al niño seis meses aparecieron dos mamás peleándose con mi hijo”, dijo.
Con el tiempo, lo pudo recuperar y actualmente es imposible que se lo vuelvan a quitar; sin embargo, teme por el daño moral que le puedan llegar a causar a Matías.